Malas noticias para Irene Rosales, que revive sus peores fantasmas del pasado tras una fase idílica

Alejado de los focos y de las polémicas desde hace meses, Kiko Rivera está de nuevo en el huracán mediático después de que Ni que fuéramos... Shhh haya destapado una presunta deslealtad del hijo de Isabel Pantoja a Irene Rosales hace unos días en la localidad de Monzón con una chica llamada Tamara con la que ya habría tenido algo a finales de 2013.

Según esta joven, que no ha dudado en intervenir en el programa de TEN para dar todo tipo de detalles sobre su supuesto encuentro con el Dj, tiene grabaciones y pruebas que demostrarían que dice la verdad y todo lo que ocurrió en el jacuzzi de la habitación de hotel en el que se habrían visto.

Una delicada información que podría poner en peligro la estabilidad de Kiko e Irene y sobre la que la pareja, que atraviesa por su mejor momento, no se ha pronunciado por el momento. Cabe recordar que en los últimos tiempos el matrimonio (tras pasar por tiempos tormentosos en todos los sentidos) daba una imagen de calma y serenidad muy alejada de los escándalos protagonizados en el pasado por el hijo de Isabel Pantoja. Sin embargo, ese halo de perfección podría estar alejado de la realidad, de confirmarse las informaciones que adelantó este miércoles el Ni que Fuéramos Shhh de TEN. 

Una bomba que ayudó al magacín de corazón a mejorar sus cifras de audiencia y eso a pesar de que este miércoles contó con las inesperadas bajas de Belén Esteban y María Patiño, que tuvieron que abandonar el plató de su programa para ir a grabar su exitosa entrevista en La Revuelta de David Broncano en TVE. 

Sin embargo, el público acompañó la última entrega de NQFS con un 2.5% de share y 205.000 espectadores, frente al 2.3% y 173.000 del día anterior.