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Crisis en la Casa Real por un nuevo gran peligro que acecha a la Princesa Leonor

La Zarzuela afronta un reto que hasta ahora era desconocido. La gestión de la imagen de la heredera está amenazada por factores externos difíciles de controlar

Doña Letizia y la Princesa Leonor, este pasado 28 de septiembre.GTRES

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El futuro de la monarquía parlamentaria, de la continuidad de la Corona y de la Familia Real pasa indefectiblemente por la heredera del trono, la Princesa Leonor. En la Casa Real lo saben y trabajan de forma exhaustiva para que la formación académica, institucional y militar de Leonor de Borbón sea tan excelente como la exquisita imagen que debe proyectar a los españoles.

La empresa marcha muy bien y en La Zarzuela causa satisfacción cuando periódicamente, cada dos o tres meses, reciben un informe (a modo de sondeo) de cómo valoran los españoles no sólo a la institución monárquica sino también a todos y cada uno de los miembros de la Familia Real: la Princesa de Asturias está en lo más alto en reconocimiento y popularidad.

Pero, tal y como informan a ESdiario fuentes próximas a La Zarzuela, el optimismo en cuanto al buen trabajo realizado hasta ahora con la primogénita de los Reyes Felipe y Letizia no permite un segundo para la relajación y la Casa Real está permanentemente alerta ante una nueva amenaza para Leonor de Borbón que nunca tuvo su padre en su condición de heredero cuando, como ella, era un joven con la mayoría de edad recién cumplida: su exposición pública a las indiscretas redes sociales.

Efectivamente, la Casa de Su Majestad el Rey está obsesionada con esta espada de Damocles que tiene permanentemente la Princesa de Asturias sobre ella en lo relacionado a su ámbito privado y tiempo de asueto. El entonces Príncipe Felipe, en su etapa de formación castrense, también hizo un importante grupo de amigos (que aún hoy forman parte de su cuadrilla íntima) pero no se enfrentaba a la realidad de hoy en día: todo ciudadano tiene una cámara en mano, el teléfono móvil.

Ya les hemos contado en ESdiario el auténtico quebradero de cabeza que supone para la seguridad de la Princesa de Asturias sus cada vez más habituales salidas nocturnas. Los escoltas se esfuerzan en una tarea casi inútil, que se respete la intimidad de Leonor y que los jóvenes que coinciden con ella de fiesta no capten su tiempo de ocio con el teléfono móvil para difundirse en las redes e incluso venderse a algún medio de comunicación.

Este razonable celo de los servicios de seguridad ha llegado a provocar incluso algún que otro incidente con ciudadanos que habían fotografiado a la heredera.

Leonor de Borbón cada vez quiere disfrutar más de sus años de juventud y son más que habituales sus ‘quedadas’ de fin de semana en Madrid, en su etapa en Zaragoza y ahora en la Escuela Naval de Marín, donde se ha forjado una cuadrilla de amigos con los que disfruta de la noche y gastronomía pontevedresa.

En la Casa Real son conscientes de que no se le pueden poner puertas al campo pero el Rey Felipe y, por supuesto, Doña Letizia le han pedido a Leonor algo de “contención”. Las mismas fuentes consultadas por ESdiario afirman que Felipe VI es consciente de la responsabilidad de su hija pero también de la necesidad de que haya cierta normalidad “porque además de la futura Reina es una joven que debe ser como las demás”.

Es un difícil equilibrio que se tiene gestionar tanto en el ámbito familiar como en el institucional y La Zarzuela está “en permanente alerta porque sabe que una imagen inadecuada puede dar al traste con la excelente imagen y trabajo de la Princesa Leonor”.