Un ojo vendado y la cara hinchada: ¿qué le pasó a María José Campanario para acabar en el hospital?
La esposa de Jesulín de Ubrique ha disparado las alarmas a su alrededor mientras el torero mantiene su habitual férreo silencio cuando se enfrenta a la preguntas de los reporteros de corazón de calle.
Preocupación en torno al estado de salud de María José Campanario después de que la revista Semana revelara que la mujer de Jesulín de Ubrique habría sido ingresada hace unos días en el hospital San Juan Grande de Jerez de la Frontera.
A pesar de que el hermetismo que rodea a la hospitalización de la odontóloga es total, todo apunta a que se habría sometido a una intervención quirúrgica que no estaría relacionada con la fibromialgia que padece desde hace casi dos décadas, ya que según testigos presenciales han relatado, cuando recibió el alta llevaba un ojo vendado y el rostro ligeramente hinchado.
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Aunque todo parecía volver a la normalidad tras su ingreso, María José Campanario habría tenido que volver de urgencia al hospital para ser intervenida por segunda vez durante el pasado fin de semana a causa, según se desveló en el programa Espejo Público de Antena 3, de una infección.
Un complicado trance para la familia Janeiro-Campanario que se suma a la angina de pecho que Jesulín sufrió a principios de septiembre y de la que se recupera favorablemente. Así lo demostró este jueves el torero retomando sus quehaceres diarios en la finca Ambiciones, donde pudo ser captado por las cámaras de los reporteros del corazón.
La reacción de Jesulín de Ubrique hace pensar que no es grave
Tranquilo, el ex de Belén Esteban abandonaba la finca para regresar a su domicilio en Arcos de la Frontera junto a su esposa, eso sí, como suele ser habitual sin hacer declaraciones sobre el problema de salud que padecería María José ni el motivo por el que habría sido ingresada dos veces en las últimas semanas. No obstante, a juzgar por su actitud despreocupada, saludando a la prensa con una sonrisa, parece dejar entrever que la de Castellón se encuentra bien y que sus ingresos hospitalarios no responden a ninguna situación grave de salud.