Corinna juega sucio contra Juan Carlos I: cuenta todo de la cacería en Botsuana
La ‘princesa’ alemana se venga del Emérito, tras perder una demanda millonaria en la justicia británica, y saca todo su arsenal mediático contra quien fuera su “amigo especial”.
Se lo contábamos la pasada semana en ESdiario, Corinna Larsen recibía un palo judicial por parte de la Corte británica que desestimaba su demanda millonaria por acoso contra Don Juan Carlos. La jueza cerraba la causa al no tener jurisdicción y además fallar que no estaba acreditado que hubiese existido ese presunto acoso que denunciaba del entorno del Rey emérito, concretamente por agentes del CNI.
Ahora Corinna, tras la sonada y dolorosa para ella derrota judicial, piensa a volver al ataque haciendo lo que mejor se le da: hablar de sus días en común con el padre del Rey Felipe VI.
Así que la supuesta princesa alemana será una de las colaboradoras estelares de un documental que Netflix está elaborando sobre la cacería de elefantes en Botsuana, según una información que publica El Confidencial Digital. El periodista Toni Garrido es el impulsor de este proyecto, que tendrá una duración de 90 minutos.
Como no podía ser de otra manera, se abordará el episodio que desató la mayor crisis de imagen de la monarquía y por el que don Juan Carlos tuvo que pedir perdón públicamente tras romperse la cadera: "Lo siento mucho, no volverá ocurrir".
Todo ocurrió en el año 2012, cuando el país estaba sumido en un profunda crisis económica, y alrededor de dos años antes de la abdicación del rey Juan Carlos a favor de su hijo, por las noticias relacionadas con su fortuna. El ahora Rey emérito realizó ese viaje sin que el Gobierno fuese informado y nadie conociese su paradero.
Pero todo trascendía cuando tenía que ser evacuado desde aquel país hasta Madrid en un avión medicalizado y se filtró entonces su viaje y su “acompañante especial” a los medios de comunicación.
Corinna, herida
Tal y como les adelantábamos este viernes 6 de octubre, el Rey Emérito Juan Carlos I no puede ser juzgado en Reino Unido por la demanda por presunto acoso que presentó Corinna Larsen para reclamarle 126 millones de libras (unos 146 millones de euros) en concepto de daños y perjuicios.
"Mi conclusión principal es que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales carece de competencia para conocer de esta reclamación. Esto se debe a que no se ha interpuesto contra el demandado en su país de domicilio, como es su derecho por defecto; y la demandante, la supuesta princesa alemana, no me ha convencido de que tenga argumentos sólidos y defendibles de que su reclamo cae dentro de una excepción a esa regla predeterminada", ha señalado la juez Collins Rice.
En la resolución, la juez ha indicado que tampoco está convencida de que el demandado se haya sometido, o deba considerarse que se ha sometido, a la jurisdicción del Tribunal Superior por su propia conducción de este litigio hasta el momento.