El aspecto físico radicalmente diferente de Alfonso Díez dispara las habladurías
Varias reapariciones en el mundo de la crónica rosa y social copan los titulares de las últimas horas, por lo diferente, por la salud o por las circunstancias, pero hay mucha tela que cortar
Ovación. Larga ovación y calurosa para Don Francisco Romero en el momento que su nombre se pronuncia como hijo predilecto de Andalucía en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Curro Romero hace su aparición después de meses separado del gran público. El marido de Carmen Tello se recupera de un problema de garganta que lo ha tenido que someter a radioterapia. 38 sesiones. Todo está solucionado. Ha sido pillado a tiempo y era muy superficial. Curro Romero sigue siendo el rey de Andalucía. Así se lo hacen saber los asistentes a la entrega de las Medallas de Andalucía y nombramiento de hijos predilectos.
Entre el público sorprende que Romero no aparece con el pelo tintado como hombre coqueto que es y lo ha hecho en otras ocasiones. El tratamiento de radioterapia desaconseja que se tinte el pelo. A pesar de todo, a Curro Romero no le hace falta aparecer de negro azabache. El sigue siendo “el de allí”. Rodeado de los suyos -familia y mundo del toro- el matador de toros sigue siendo el más querido. En el patio de butacas su mujer, Carmen Tello, su hija Chonchita Romero Márquez -fruto de su relación con Concha Márquez Piquer y el mundo del toro al completo. Se echó en falta a su gran amigo Juan Antonio Ruiz “Espartaco”. De los amigos de verdad.
Sorpresa es la que genera Alfonso Díez, viudo de la duquesa De Alba en el patio de butacas. “Si parece un niño”, comentan algunas. Alfonso se ha quitado unos años de encima. Su rostro es más estilizado que cuando lo recordábamos paseando por los alrededores del Palacio de Dueñas en Sevilla junto a su mujer, Cayetana Alba. Díez es el acompañante de Tello en el Palacio de San Telmo. Al finalizar la ceremonia de la entrega de las medallas, Curro Romero prefiere retirarse a su domicilio. Es Alfonso quien acompaña a Carmen en la copa que ofrece el gobierno andaluz en el Palacio de San Telmo.
Unanimidad en la elección de Curro Romero como hijo predilecto de Andalucía. Otras voces señalan a Antonio Burgos como una elección poco apropiada por su ideas políticas. Son círculos muy vinculados al nuevo comunismo. Poco conocen de don Antonio Burgos quienes se pronuncian de esta manera. El escritor fue hombre antisistema durante la dictadura Franquista. Un caso similar al del periodista Federico Jiménez Losantos.
Hoy esas voces autorizadas que arremeten contra determinadas elecciones poco conocen de quienes son en verdad y qué es de su pasado. La manera más cómoda es pararse en “la espuma del mar”. El discurso de Antonio Burgos permanecerá grabado en la memoria de todos los andaluces. Fue una Oda a su Andalucía, a la Andalucía de todos. No olvidó ninguna de sus provincias ni de sus rincones ni la Andalucía vaciada. Fue un viaje por la Verde Sur. Por el blanco pasando no a hurtadillas por el verde.
Eva González fue la apuesta del gobierno del PP y Ciudadanos para presentar esta ceremonia. Llegó y convenció. Vestida por Antonio García, el mejor diseñador sevillano, de color azul pasión y con un cinturón verde pistacho en homenaje a su tierra, la tierra que la vio nacer, Mairena de Alcor. Gala menos ostentosa y cara que en la época socialista pero con aires modernos que la convierten el primer año de una nueva era. Será María Teresa Campos nombrada hija adoptiva de Andalucía después de recibir este año una Medalla de Andalucía el ex presidente socialista Rafael Escuredo. Puede ser que ya sea el momento de la comunicadora de Málaga nacida en Tetuán.