La guerra entre Nuria González y los hijos de Fefé ha comenzado
No era ningún secreto que la relación no era la más amigable del mundo. Tras la muerte de Fernando Fernández-Tapias, su viuda no está dispuesta a perdonar, como se percibió en el tanatorio.
Mucha tensión este miércoles en el tanatorio de La Paz de Tres Cantos donde se vela al empresario Fernando Fernández-Tapias. Dos bandos que no disimulan la distancia, rechazo y enemistad. Es palpable a metros de distancia. Dos de los hijos mayores del naviero nacidos de su relación con Victoria de la Riva se acercan a despedir a su padre. Los allí asistentes arropan ay sus dos hijos. Ni una mirada. Alguna palabra al oído. Estos hijos no son bien recibidos por la viuda de la modelo. Nuria González les dijo algo que no ha trascendido. Más tensión.
Nuria González no va a perdonar a los tres hijos mayores de su marido
No va a perdonar a los tres hijos mayores de su marido, Fernando, Borja e Íñigo el comportamiento que mantuvieron con su padre en marzo de 2021. Los hijos mayores interponen una demanda de incapacitación. Fue el Juzgado de Primera Instancia número 50 de Madrid. Esta pretensión judicial estaba motivada por los cambios que había realizado Fernández-Tapias en su emporio empresarial. En un primer momento también se hallaba en este grupo de demandantes su hijo Juan Carlos, fruto de la relación con Juana García-Courel. De este amor también nace su hija Sandra.
Juan Carlos Fernández-Tapias decidió apartarse de la línea judicial de sus hermanos mayores. Se posiciona con su padre. Tiempo después, Juan Carlos es situado por el jefe, su padre, entre los hombres poderosos de sus empresas en detrimento de sus tres hijos mayores.
Fernando Fernández-Tapias lo ha dejado todo bien atado para que sus hijos menores sean beneficiados al ser los más pequeños y los que aún no tienen una vida fijada y determinada. Nuria González es una de las importantes en el testamento de Fernando Fernández-Tapias. Aparte de la mayor proporción en la pensión de viudedad.
Los mayores quedarán con la legítima estricta. La mejora para el resto de los hijos y la libre disposición para su viuda. El magnate de la empresa podría haber utilizado la institución de la desheredación recogida en el Código Civil porque el proceso judicial que emprendieron los hijos con el padre para incapacitarlo podría ser una causa de desheredación en cuanto a maltrato psicológico que recibió el patriarca, si lo hubiese declarado en el proceso de demanda de desheredación. No se llegó a tal punto.