Espeluznante confesión de Sancho: mató a Edwin porque estaba obsesionado con él
El hijo de Rodolfo Sancho se ha declarado culpable del asesinato ante las autoridades tailandesas y han trascendido muchos detalles de su confesión. Todo hace pensar en un crimen pasional.
Poco a poco van conociéndose más detalles del truculento y rocambolesto asesinato y descuartizamiento en 14 trozos del reputado cirujano plástico Edwin Miguel Arrieta Artega (44 años) a manos de Daniel Sancho (29 años), hijo de los actores Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo y nieto de Sancho Gracia, quien, antes de confesar el crimen, había negado incluso conocerlo y denunció personalmente su desaparición en las dependencias policiales tailandesas.
Los numerosos arañazos en sus brazos y espalda le situaron como principal sospechoso de un posible crimen ante la policía, que ya había hallado una pelvis seccionada e intestinos humanos escondidos en una bolsa de fertilizantes en un vertedero, lo que propició que se abriera la investigación del asesinato. Durante una nueva búsqueda en el mismo vertedero el viernes, se encontraron más restos humanos aunque aún falta confirmar que los hallados hasta ahora pertenezcan al médico colombiano desaparecido.
Daniel ha recibido permiso de las autoridades tailandesas para hablar con algunos amigos y avisar a su padre, que tomó el primer vuelo disponible a Tailandia para acudir junto a su hijo (se esperaba que llegara este lunes), quien se encuentra en una situación emocional muy delicada y está asistido por el Consulado de España en el país.
Los últimos datos que ha arrojado la investigación parten de la propia confesión de Daniel, quien este domingo ha insistido en el crimen pasional porque se sentía su rehén.
"Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho", aseguró Sancho durante una conversación ante a sus abogadas de oficio tailandesas y varios agentes en la comisaría de policía de Koh Phangan, donde se encuentra detenido.
Asimismo, Daniel confesó que Edwin estaba obsesionado con él. "Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio, que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia... a abrir un restaurante. Pero era todo mentira, lo único que quería era a mí, que fuera su novio. Cada vez que intentaba alejarme de él, me amenazaba", ha expresado en su confesión.
Al ser preguntado si se sintió forzado por la policía a declararse culpable, contestó: “No me sentí cómodo, pero tampoco forzado. Sentí que tampoco tenía ninguna otra opción. Me tomaron pruebas de ADN y eso es todo. Eso es todo. Nadie me ha pegado ni me ha hecho daño”, añadió.
Daniel Sancho Bronchalo, detenido en su hotel. Royal Thai Police.
Fuentes cercanas al fallecido, sin embargo, han desvelado a ‘El Mundo’ que Daniel y Edwin, que se conocían desde hacía unos meses, tenían la intención de montar negocios juntos en España, lo que hace barajar la hipótesis de que podrían existir razones distintas a las de un crimen pasional, como sostiene el asesino confeso del médico.
La investigación propone que ambos habían quedado en la isla Koh Phangan, al sur de Tailanda, para disfrutar de la famosa fiesta de la luna llena, una de las citas turísticas más conocidas en la que las playas se animan con música durante toda la noche.
El entorno de Edwin no da ninguna credibilidad a la versión de los hechos proporcionada por Daniel Sancho a los investigadores tailandeses, en la que sostiene que víctima y asesino mantenían una relación sentimental. Daniel incluye en su relato un intento de agresión sexual previo a un forcejeo. El español, dice, propinó un puñetazo al colombiano, que cayó y se golpeó con la bañera. Luego intentó deshacerse del cadáver descuartizándolo y distribuyendo sus restos entre un vertedero de basura y el mar.
“Edwin y yo hablábamos mucho de mujeres... Que fuera un crimen pasional me llama mucho la atención”, dice un compañero del fallecido contradiciendo los motivos que ha revelado Daniel: por “celos” y por temor a que lo “engañara”.
Asimismo, la información pública conocida sobre Daniel Sancho también habla de relaciones heterosexuales. En 2021 fue presentado en sociedad con una chica de nombre Laura, a la que la revista ‘Pronto’ identificó en su momento como su novia, y con la que compartía instantáneas y vídeos de su vida en común y practicando deporte.
Compró un kayak por 1.000 dólares
Estos datos encaminan a los investigadores tailandeses hacia una versión oficial que apunta a que el asesinato de Edwin Miguel pudo haber estado cuidadosamente premeditado (y no haberse producido en un arrebato pasional), ya que Sancho hizo acopio de productos como un cuchillo, una sierra, bolsas de basura, guantes, productos de limpieza e incluso un kayak de 1.000 dólares días antes de la comisión del delito para hacer desaparecer todo rastro tras el crimen tanto en tierra como en el mar.
Las autoridades de Tailandia encontraron a última hora del sábado el citado abandonado en la playa de Salat, a 300 metros del resort donde se produjo el crimen. Las propietarias de la embarcación, dos mujeres llamadas Tuk y Kanda, fueron interrogadas por la policía y aseguraron que Sancho fue a su tienda el martes por la noche, sobre las 21.00 horas, y pidió alquilar la embarcación. Las mujeres rechazaron la petición porque era peligroso salir a navegar a esas horas. Sin embargo, "el hombre se frustró e insistió en coger el kayak", informa el periódico 'Bangkok Post', tanto que les ofreció 1.000 dólares y las mujeres aceptaron.
De momento, Daniel Sancho, que fue detenido en un resort de Salad Beach en el que se alojaba con Edwin en habitaciones diferentes, permanece en la comisaría de Koh Phangan, al sur de Tailandia, desde el viernes por la noche y este lunes pasará a disposición judicial en la vecina isla de Koh Samui, donde el juez encargado revisará el caso y las pruebas presentadas por la policía y decidirá si le acusa formalmente.
Durante este domingo, la policía tailandesa realizó junto a Daniel una reconstrucción del supuesto asesinato. Los agentes tailandeses llevaron a Sancho a diferentes puntos de la isla, incluida la playa Haad Rin, donde supuestamente el joven estuvo con Arrieta poco antes de su desaparición.
Una cámara de seguridad de un hotel captó a ambos en una motocicleta.
Restos en la habitación de Daniel
La Policía tailandesa inspeccionó las habitaciones y, según los primeros resultados, el asesinato tuvo lugar en la habitación de Sancho, donde se recogieron muestras de cabello, grasa y tejido del desagüe de la habitación, y este domingo se conocerán los resultados.
Lugar donde la policía tailandesa encontró una bolsa con restos del cirujano. Bangkok Post
La investigación ha revelado una de las primeras fotografías de ambos juntos, grabados en una motocicleta por las cámaras de seguridad de la zona. El asesinado llevaba puesta una camiseta negra, como la que apareció en el vertedero junto a sus restos.
La Royal Thai Police ha difundido este domingo las primeras imágenes de Daniel tras su detención. En las instantáneas, se le ve en su habitación del hotel de la isla Koh Phangan custodiado por agentes de la policía.
Daniel Sancho no quiso seguir los pasos de su padre y su abuelo en el mundo de la interpretación y, aunque pudo haberse dedicado el tenis como profesional, finalmente optó por la gastronomía. De hecho, hasta la fecha trabajaba como chef de servicio del catering La Bohème en Alcobendas, propiedad de Pascual Girona y Felipe Faura, es uno de los socios del local 'Boogie Burgers' en Malasaña y tiene su propio canal de YouTube también dedicado a la cocina.
¿Quién era Edwin Arrieta, la víctima de Daniel Sancho?
Edwin Arrieta es un ciudadano colombiano oriundo de Lorica, en el departamento norteño de Córdoba, que ejercía como cirujano plástico en la cercana ciudad de Montería en una reputada clínica en la que se realizaban todo tipo de tratamientos estéticos.
En su propia página web, se describe a Arrieta como un "cirujano estético y reconstructivo que realiza la corrección de todo proceso congénito, adquirido, tumoral o simplemente involutivo, que requiera reparación o reposición, o que afecte a la forma y/o función corporal".
Asimismo aseguraba que ayudaba a “pacientes generalmente sanos, que por su edad, peso, medidas o malas prácticas de otras cirugías estéticas, entre otros factores, no se sienten a gusto con su aspecto físico, y deciden hacer cambios en su cuerpo para obtener una mayor armonía facial y corporal y solicitan una cirugía plástica estética".
El cirujano gozaba de buena reputación en el terreno laboral y también era una persona muy querida en esta localidad, tal y como ha demostrado el alcalde de la ciudad en la que residía, Carlos Ordosgoita: “Nos duele en el alma la partida de Edwin. Gran ser humano, amigo y excelente profesional”.
Tailandia castiga hasta con pena de muerte el asesinato. Sin embargo, pese a los fallos judiciales en este sentido, lo habitual es que este tipo de ejecuciones se conmute por cadena perpetua, como ocurrió con el asesinato de David Bernat a manos de Artur Segarra, al que se le impuso la pena capital y, posteriormente, se le concedió una medida de gracia que castigaba su caso con prisión para toda la vida.
Comunicado de Rodolfo Sancho
Una vez que conoció la noticia del crimen de su hijo, el actor ha emitido un comunicado en el que pide "máximo respeto" para su hijo y para toda la familia "en estos momentos delicados y de máxima confusión". Y solicita a los medios de comunicación que "se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado" y no lancen informaciones sobre su hijo Daniel "que pudieran interferir en el desarrollo de la Justicia y en el correcto procedimiento de la investigación, así como cualquier acción diplomática que pudiera estar en curso".