Aparatosa caída: las desventuras de Lydia Lozano para llegar a casa con Filomena
Unos colaboradores de Sálvame se lo han tomado más en serio que otros para acudir prestos a su cita con sus fieles espectadores y entretenerles ahora que tienen que estar encerrados de nuevo
Después de coger el metro por primera vez el pasado viernes para lograr volver a su domicilio tras la intensa nevada que cayó en la capital mientras Lydia Lozano estaba en Sálvame, la colaboradora corría más suerte este lunes y un enorme todoterreno de la marca Hummer la recogía en su casa al norte de la capital para conseguir llegar a su puesto de trabajo en el programa estrella de las tardes de Telecinco.
Una vez concluida su jornada laboral, el mismo vehículo (preparado para circular con nieve y con hielo) la llevaba nuevamente a su chalet, a donde llegaba exhausta y entre grandes dificultades para poder avanzar debido a que los efectos del temporal Filomena son notablemente visibles en la madrileña colonia de casas en la que reside Lydia con su marido, Charly.
Agarrada al brazo de un acompañante (que dio con sus huesos en el suelo tras resbalarse y sufrir una aparatosa caída) la colaboradora conseguía llegar a su domicilio y, desafiando a las gélidas temperaturas y sin perder la sonrisa, Lydia contaba cómo tuvo que ser rescatada para poder acudir a su puesto de trabajo en Sálvame. "No estoy mintiendo, porque producción nos ha puesto un Hummer para volver a casa pero mirad cómo está mi casa. Todo el bambú se cayó", señalaba alucinada con la presencia de la prensa a las puertas de su casa.
Confesando que la vuelta al trabajo tras el paso de Filomena ha ido "muy bien, la verdad", la canaria aseguraba que "hay que entretener a la gente que está en su casa sin poder moverse y si esto hay que hacerlo, yo me alegro muchísimo".
Sin dudarlo, Lydia se ha erigido además en representante de todos sus vecinos haciendo una petición al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida: "Que venga el ayuntamiento a arreglarnos esto".