Giro: Daniel Sancho aparece en un violento vídeo antes de matar a Edwin Arrieta

Tal y como les venimos contando puntualmente en ESdiario, Daniel Sancho continúa en prisión preventiva en la cárcel provincial de Koh Samui a la espera de que se celebre el juicio por el presunto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, quien fuera su compañero sentimental.

Pero prácticamente el caso ofrece a diario llamativas novedades que, en mayor o menor medida, pueden hacer variar la resolución de la causa abierta contra el joven cocinero madrileño. Este lunes 30 de octubre no ha sido una excepción en cuanto a sorpresas y han salido a la luz unas imágenes inéditas del chef español dos días antes del asesinato de Arrieta y que sitúan a Daniel como espectador en un combate de Muay Thai.

En ellas, el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, que se ha contado desde el principio de conocerse el asesinato que practica el boxeo tailandés desde hace años, está sentado en las gradas disfrutando de este deporte de contacto como un espectador más. Aparece vestido con una camiseta blanca y con su inconfundible melena. Se puede apreciar también cómo graba con su teléfono móvil cada detalle del combate. En las imágenes también se puede ver que antes de que finalice el combate de este arte marcial, Daniel busca a alguien entre el público y poco después, se aprecia que coge su mochila y abandona el local.

Las imágenes, que fueron emitidas en Telecinco en el programa de Ana Rosa Quintana TardeAR, fueron tomadas el 31 de julio, dos días antes de la muerte de Arrieta, y se consideran clave para la defensa de Daniel, que dirige Marco García Montes, aunque todavía sin representación legal en Tailandia.

Daniel Sancho, de blanco, al fondo de la imagen.

¿Y por qué pueden dar un giro al caso? Porque con ellas la defensa de Sancho pretende demostrar que la versión que dio a la policía tailandesa sobre el motivo de su viaje a Tailandia es real: quería aprender más sobre el Muay Thai, deporte que practicaba en España desde hacía varios años. Argumentan así que no viajó con el fin de matar al cirujano colombiano (como sostiene la acusación formulada por la policía y corroborada por la Fiscalía) y que, de este modo, el asesinato de su amante, Edwin Arrieta, no fue premeditado, sino accidental.

Daniel Sancho no lo premeditó

Un argumento que se une al de la compra de cuchillos y otros elementos que García Montes defiende que se adquirieron con la única intención de dedicarlos a su pasión, ser chef, ya que eran utensilios únicamente destinados para cocinar. Entre otras cosas porque Daniel y Edwin no se iban a alojar en una habitación de hotel, sino en apartamentos turísticos que disponían de cocina.

Estas imágenes, que podrían efectivamente dar un giro al caso porque reforzarían los argumentos de la defensa, aparecen precisamente cuando existen dudas sobre el estado de salud de Daniel Sancho en prisión.

Tal y como les avanzaba ESdiario este lunes, varios testigos captaron a Rodolfo Sancho en las inmediaciones del hospital de la isla de Samui. Uno de sus acompañantes salía poco después del centro sanitario con una bolsa que podría contener medicamentos y esos se entregarían al día siguiente al joven en la prisión. De hecho, el actor tuvo que solicitar un permiso especial para adelantar varias horas su visita al centro penitenciario, tal vez por la urgente necesidad de administrar esa medicación a Daniel.