Así es la sala secreta de Cantora que hizo estallar a Kiko contra su madre
El detonante de la guerra declarada por el Dj fue el descubrimiento de una habitación de la finca que contenía algo muy especial, según se ha ido desvelando en las últimas horas.
Además de los problemas económicos de Kiko Rivera y de sus dudas sobre el patrimonio que le correspondía de Paquirri, su padre, la chispa que ha encendido la tremenda guerra que le ha declarado a su madre, Isabel Pantoja, saltó el pasado 2 de agosto con un hallazgo en la finca Cantora, epicentro del terremoto en la familia.
Los primeros detalles de lo sucedido los dio Rivera en la noche del viernes, durante la entrevista concedida en el programa especial de Telecinco 'Cantora, la herencia envenenada', que arrasó en audiencia. Pero en 'Sábado Deluxe' se pudieron conocer más detalles, aportados por Mila Ximénez y Paloma García-Pelayo, entre otros colaboradores.
Como se recordará, a lo largo de los últimos años ha sido una constante que los hijos de Paquirri con su primera mujer, Francisco y Cayetano, hayan reclamado los trajes y demás enseres toreros que su padre guardaba en Cantora. Incluso el asunto terminó en los juzgados, donde se le dio la razón a los dos hijos toreros de Paquirri, pero desde la familia Pantoja siempre se aseguró que todas esas pertenencias desaparecieron cuando la finca sufrió un robo.
El pasado 2 de agosto, la tonadillera celebró su cumpleaños y fue ese día cuando Kiko Rivera pudo comprobar con sus propios ojos que existía lo que presuntamente había sido robado: se ocultaban en una sala cerrada a cal y canto en la finca. Él, por tanto, también había sido engañado.
"Se descubrió la gran mentira de Cantora. Ahora que sabemos que esos trajes y objetos personales siguen ahí, que los entregue", defendió García Pelayo. Por su parte, Kiko Matamoros aseguró que, con este hallazgo, la Pantoja se expone hasta a diez años de cárcel por un triple delito: desobediencia de una sentencia, la que le obligaba a devolver esos bienes a Fran y Cayetano; denuncia falsa, por el robo; y apropiación indebida.
Al descubrir aquellos objetos de su padre, Kiko Rivera quedó atónito. "Ese día lo cambia todo, hasta entonces tenía dudas pero confiaba en mi madre. Ese fue el detonante de la ruptura", afirmó en su entrevista. El Dj ignoraba lo que contenía esa dependencia de la casa porque la orden de la Pantoja es que "estuviese siempre cerrada con llave", explicó Laura Cuevas, la hija del que fue mayoral de Cantora.
Ella aseguró que tuvo ocasión de verla. "Es una habitación de unos 70 metros cuadrados". Dentro hay "muletas, capotes y trajes", guardados en dos armarios. Añadió que su padre se negó a declarar ante la policía cuando la cantante denunció el presunto robo de esos enseres.
Bronca con Agustin Pantoja
Tras aquel hallazgo y recuperado del asombro, Kiko Rivera se enzarzó en una pelea con su tío Agustín, que le pidió que no contara a nadie lo que acababa de ver. Él, preso de la ira, acabó estrellando su móvil contra una pared.
Poco tiempo después, Rivera contactó con sus hermanos Francisco y Cayetano, y les contó lo que ha visto. Y les pidió perdón. Su hermano Fran, en el especial del viernes, entró telefónicamente para agradecer emocionado su "valentía".
Esta por ver ahora qué consecuencias judiciales tiene para Isabel Pantoja esta revelación, una de las derivas más impactantes de la guerra en Cantora.