El modus operandi de la persona volcada en amargar Supervivientes a Rocío Flores
Cuando quedan apenas unas horas para que la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores emprenda la que sin duda será la gran aventura profesional de su vida ha estallado el escándalo.
Quedan apenas unas horas para que la hija mayor de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ponga rumbo a Honduras. Para Rocío Flores estos días deberían ser motivo de alegría, de despedidas, de preparativos... pero lo cierto es que su felicidad por participar en el reality estrella de Mediaset ha sido empañada por una truculenta historia protagonizada por José María Franco, el ex chófer de sus padres. Una historia que probablemente acabe en los tribunales.
Para entender la historia debemos remontarnos a hace unos días. Lydia Lozano aseveraba en Sálvame, que Rocío Flores y Rocío Carrasco "hablan desde hace un tiempo y lo hacen a escondidas de Antonio David y de Fidel".
Una información que, de haber sido cierta, sería una auténtica bomba pero que a poco que se tenga información veraz de cómo se encuentra la relación entre madre e hija, resulta esperpéntica e inverosímil.
Sería el propio Antonio David el encargado de desmentir punto por punto, las informaciones sobre ese supuesto acercamiento entre Rocío Flores y Rocío Carrasco. Es más, el exguardia civil asistía incrédulo al espectáculo que se estaba montando alrededor de su hija y exigía todo tipo de pruebas, como no puede ser de otra manera. Unas pruebas que inmediatamente fueron aportadas por la colaboradora y que consistían en una serie de pantallazos entre las protagonistas de la noticia que "alguien me hace llegar".
A pesar de esas pruebas Antonio David sigue desmintiendo una información que consigue desestabilizar a una Rocío Flores que no entiende, quién está empeñado en hacerle daño, cuando está apunto de comenzar su aventura en Supervivientes.
La historia se ha ido complicando. Lydia Lozano no cesaba en su empeño de defender su información. Mientras, este fin de semana en el programa Viva la vida, desvelábamos que la persona que estaba detrás de todo este tinglado no era otro que José María Franco. Un nombre propio que nos hizo sospechar a todos de que Lydia había caído en la trampa del ex chófer de Antonio David, porque llueve sobre mojado
Y es que no es la primera vez que Franco utiliza la figura de su hija para dar información a periodistas utilizando el mismo "modus operandi". Nos tenemos que remontar a diciembre de 2009. Stella Goñi dio la noticia de la separación entre Fernando Alonso y su entonces esposa, Raquel del Rosario. La colaboradora estaba convencida de su información y llegó incluso a desvelar que, en conversaciones privadas la propia Rosario "se culpabilizaba de su fracaso matrimonial".
La información cayó como un jarro de agua fría en el matrimonio Alonso-Rosario que zanjó este asunto a golpe de demanda. El modus operandi era exactamente el mismo: mensajes, fotos, detalles y conversaciones entre la hija de Franco y el supuesto primo del piloto asturiano. Todo ese material le fue trasladado a Goñi. La cosa no se judicializó porque los abogados de la pareja "perdonaron" la demanda a la colaboradora y llegaron a un acuerdo con la cadena.
Pero esta no es la única historia que ha intentado colocar José María Franco a otros periodistas sobre personajes públicos de cualquier ámbito. Otro caso muy similar fue el que se intentó con varios periodistas entre los que se encontraba Saúl Ortiz. En esta ocasión de nuevo el ex chófer, hizo partícipe al colaborador de que su hija iba a demandar a la cantante Vanesa Martín. El objeto de demanda sonaba cuanto menos rocambolesco. Según el exchófer, su hija había escrito varias canciones que habían acabado en el disco de la cantante sin que nadie le reconociera su autoría. Una historia rara, extraña que se pretendía sostener sobre supuestos mensajes, conversaciones entre Elsa Franco y un tercero.
En esta ocasión y tras el escándalo que supuso el tema de Estela Goñi, Saúl decidió investigar la documentación que le aportaron y descubrió que la canción señalada, había sido registrada dos meses antes de la fecha que le indicaba José María Franco. Tras contrastar los datos, Ortiz decidió no seguir adelante.
Diez años más tarde, de nuevo José María Franco vuelve a estar en el ojo del huracán mediático y judicial. Él mismo se ha identificado como la persona que le ha proporcionado todo el material a Lydia Lozano. Antonio David por su parte ya ha anunciado que va a emprender acciones judiciales contra las personas que están detrás de una historia que huele mal desde el principio. El delito al que se pueden enfrentar es la de suplantación de identidad. Queda por saber si este anuncio acaba delante de un juez y quiénes son los acusados.
Un tema que sin duda coleará las próximas semanas y que coincidirá con el inicio de Supervivientes y la participación de Rocío Flores. La ventaja es que ella permanecerá absolutamente ajena al circo mediático que puede montarse en su ausencia. Un panorama con el que no contaba la nieta de Rocío Jurado que ya tiene preparada la maleta para volar rumbo a Supervivientes.
En tan sólo unas horas comenzará su aventura y se enfrentará a una de las ediciones más extremas del reality. Bajísimas temperaturas por la noche, menos horas de luz y época de tormentas es lo que le espera a Flores en los Cayos. Supervivientes nos permite conocer a las personas, más allá de los nombres y apellidos. Yo estoy deseando conocer a esa Rocío Flores. Para mí, ella ya es una valiente por el simple hecho de aceptar el reto de participar, en la aventura más maravillosa que se puede vivir: Supervivientes. Suerte, Rocío. Disfruta.