Antonio David Flores da una "patada en la boca" a Canales Rivera que le derrumba

Este martes la tarde comenzaba en Sálvame con José Antonio Canales Rivera en el centro del plató porque el colaborador del programa había sido traicionado por uno de sus compañeros.

A saber: Alguien había facilitado una información muy comprometida sobre el torero que podría cambiar su imagen pública tanto como para que decidiera abandonar el magacín.

Canales aguantaba, paciente y con buena cara, pero el gesto se le torcía cuando veía las cuatro hipótesis que se barajaban: deslealtad amorosa, crisis familiares, delitos y morosidad. Estas posibilidades acababan con sus nervios y se enfadaba con la dirección: "Es de tener muy poco conocimiento".

Poco a poco los espectadores fueron conociendo más datos, como por ejemplo la identidad del traidor... y resutó ser quien menos esperaba Canales: Antonio David Flores. Al parecer, el ex de Rocío Carrasco facilitó la información y solo puso una concidión: ser representante de la persona que iba a dar su testimonio y por tanto, cobrar el 20% de lo que ganara.

De todos los colaboradores del programa, Flores era el único con el que Canales había tenido cierta cercanía y hasta le abrió las puertas de su casa por lo que era quien menos se podía imaginar. Por si fuera poco, se quejaba de que él hubiera estado en la misma situación en Quiero dinero y no le entendiera: “No tiene empatía ninguna, yo tengo una forma de ver las cosa y la lealtad está por encima de todo”.

Paz Padilla era la encargada de formular la dichosa pregunta que Canales tendría que responder para que Kopérnica, única máquina capaz de identificar las emociones humanas, certificara si decía la verdad o mentía: ¿Hace tres semanas tuviste relaciones sexuales en Madrid con una mujer que no es tu novia?

El primo de Fran, Cayetano y Kiko Rivera respondió que no: “No he tenido relaciones sexuales con ninguna mujer desde que estoy con mi pareja que no haya sido ella, claro, ahora es la palabra de David contra la máquina, contra mí”.

Antes de conocer la resolución de la prueba, recordaba la primera vez que dejó Sálvame. Fue a raíz de una información que hablaba, precisamente, de una deslealtad y José Antonio tenía claro que algo similar podía volver a pasar.

Por eso, antes de aceptar regresar al programa, lo habló con su madre y con su chica, a la que le advirtió que aunque todo fuera bien, el golpe podía venir cuando menos se lo esperara y de quien menos se lo esperara: “Aquí está la patada en la boca, lo que me fastidia es que venga por este hombre ¿Qué gana él con hacer daño, joder?”.

Y, finalmente, Paz Padilla comunicaba el veredicto de Kopérnica: dice la verdad. El torero se echaba las manos a la cara visiblemente afectado.