La colaboradora más odiada de "Sálvame" insulta gravemente a los espectadores
Los programas de la televisión que dan trabajo a personas como ella viven básicamente del público que los ve. Pero ella se ha puesto digna, se ha liado la manta a la cabeza y les ha faltado.
Una anécdota sobre la manía de Belén Rodríguez con comer siempre en la misma mesa de un local de Madrid generó una inesperada controversia en el plató de Sálvame este jueves. Ella bromeó diciendo que hacía levantarse a la gente que estuviera allí sentada y esto le valió todo tipo de adjetivos por parte de los espectadores de Sálvame: “prepotente”, “impresentable”, “amargada”…
Ante las críticas, la aludida decidió matizar. Tiene la manía de comer siempre en la misma mesa de este restaurante pero la reserva llamando a su amigo, el dueño del local al que lleva acudiendo 14 años. Sin embargo, jamás ha levantado a nadie de ese sitio, quiso aclarar.
Además, bastante digna, quiso recalcar que no le importa en absoluto lo que puedan decir de ella. Hace años lo pasó muy mal por las críticas, pero decidió vacunarse y seguir adelante por lo que solo le importa lo que digan las personas que le quieren. Y ya que estaba faltó gravemente al respeto de los espectadores de los que viven los programas de la televisión, como los que le dan trabajo a ella, asegurando que: “Lo que piense la gente de mí en general me importa una mierda”.
Parece ser que a Belén Rodríguez todo le importa una "mierda" porque hace unos días dijo eso mismo de uno de sus compañeros de trabajo, Kike Calleja.