Bojanini triunfa en la lucha contra la caída del pelo

Hace 2 años no era extraño encontrarse a altos empresarios y famosos de nivel europeo embarcados en un vuelo transatlántico rumbo a Méjico o a Colombia para recibir tratamiento en alguna de las clínicas que Giovanni Bojanini, dermatólogo colombiano de gran fama por su lucha contra la calvicie, había ido abriendo a lo largo de Sudamérica. Con más de 20 clínicas en 7 países Giovanni tuvo claro que Madrid era el destino ideal para su desembarco en Europa, y los más de 1.000 clientes con los que cuenta hoy en día en la sede capitalina, la única en el viejo continente, le dan la razón. Y la clientela no para de crecer.

Su éxito se está extendiendo por el boca a boca, pues la discreción es una máxima que piden todos los clientes que atraviesan la puerta de su centro. Un tratamiento personalizado sin ningún tipo de cirugía y un trato exquisito de todo su personal es lo que cuentan los que ya lo han probado, y resultados sorprendentes en la calvicie androgénica de diversa índole que afecta al 50% de los hombres de más de 40 años, su razón de ser. Las fotos del antes y el después que se muestran al sorprendido paciente son un reclamo al que es muy difícil resistirse, pero ese amigo que ya lo ha probado y que ahora luce melena es una publicidad impagable.

El método empleado en las clínicas Giovanni Bojanini es médico-farmacológico, de aplicación tópica y sin ningún riesgo de salud para el paciente, pues no se trata de un procedimiento quirúrgico u hormonal. Además, ofrece un seguimiento y supervisión personalizados del tratamiento por parte de especialistas en regeneración capilar a través del empleo de procedimientos y métodos que potencian los resultados. Mesoterapias y electroporación capilar, ambos métodos de estimulación folicular para la regeneración del cabello, se han visto ahora superadas por la inyección de factores de crecimiento extraídos del plasma del propio paciente, una técnica con enorme respaldo médico tras muchas investigaciones celulares.

El cliente que acude a Giovanni Bojanini se sorprenderá al saber que tras apenas 3 meses y dos consultas los primeros resultados ya son visibles, pero el realismo es la tónica imperante en todo momento (de hecho el primer mes y medio se avisa de que puede haber más pérdida de pelo). El doctor lo deja muy claro, donde no hay pelo no se pueden hacer milagros y ahí sólo se podría injertar nuevo cabello como solución, pero si quedan folículos vivos se puede mejorar entre un 20% y un 30% su volumen y densidad. Es este pues un tratamiento ideal para quienes no están convencidos de qué hacer contra la odiada calvicie y sepan prevenir con tiempo su carencia, y la constancia y la rigurosidad serán sus principales aliados.

Con sentido común

Bojanini ha ideado un tratamiento muy lógico y a la vez inteligente empresarialmente, ya que la única manera de que tenga efecto es mantener una continuidad diaria y ser muy estricto con las diversas fórmulas que habrá que aplicarse todos los días, tanto por la mañana como por la noche, y ello implica visitas periódicas a su clínica a por lociones y champús. “Se conoce perfectamente la enzima que bloquea la caída del pelo.

El Minoxidil y el Finasteride son las dos soluciones que se usan en todo el mundo para combatir la alopecia. Lograr sacar una nueva fórmula requiere inversiones multimillonarias. Como no somos una multinacional farmacéutica, nosotros desarrollamos tratamientos personalizados para nuestros clientes. Les damos un cóctel de cinco o seis medicamentos que prepara un laboratorio español y que tienen un efecto sinérgico: unidos dan mejores resultados que por separado”, comenta el experto.

Tras realizar un seguimiento a un paciente real durante los últimos seis meses de 2015 nos hemos quedado sorprendidos con el resultado. El afectado era bastante reticente a creer en “pócimas mágicas”, y se trataba de una persona que ya se preocupaba hacía mucho tiempo por su pelo, con lo que se trataba de un interesante caso de estudio. Con más de 35 años y una alopecia androgenética, era además el cliente de tratamiento más complicado, puesto que las caídas de pelo por estrés o nervios son siempre más fáciles de tratar.

“La constancia ha sido la clave para percibir un cambio en poco tiempo. Nada más comenzar el tratamiento reforcé las acciones tópicas con factores de crecimiento y mesoterapia, y no puedo estar más satisfecho. Además, los médicos de Bojanini me han reducido la dosis de finastéride que ya venía tomando, algo que se agradece” asegura el afectado. “El momento definitivo es cuando tu peluquero habitual te pregunta qué te has hecho en el pelo que lo ve mucho mejor, en ese instante todos los esfuerzos se ven recompensados”.

Más información: www.giovannibojanini.es