Cápsulas de azafrán: el afrodisiaco natural que ayuda a reducir la ansiedad
Conocido como el "oro rojo", este condimento que se usa en la medicina natural desde hace siglos está considerado como la especia más cara del mundo. ¡Por algo será!
Esta especia aromática de color naranja y rojizo compite con el ginseng y el chocolate como condimento natural para aderezar tu vida sexual porque sus efectos no solo se producen en el cerebro. El llamado "padre de la medicina", Dioscórides, dijo de él que "estimulaba la lujuria, incitaba a comer, alegraba el corazón y daba color al rostro". Con semejante anuncio no era de extrañar que se hiciera famoso en la cultura tradicional, aunque hemos tenido que esperar varios siglos para que la ciencia confirmara sus efectos.
En países como la India, China o Japón han confiado en las propiedades terapéuticas de esta planta medicinal desde el principio; así en el Antiguo Egipto, Cleopatra lo empleó para seducir o en la Grecia Clásica, lo usaron para reducir los efectos del vino.
Numerosos estudios recientes, entre ellos uno de la Universidad de Navarra, confirman las propiedades antiespasmódicas, expectorantes, sedantes y antidepresivas de azafrán para favorecer el deseo sexual, evitar la aparición de cálculos en la vesícula, aliviar el dolor menstrual y el de muelas, proteger del Alzheimer, mejorar las funciones de la retina y fortificar el corazón.
Para aprovechar su capacidad relajante en aquellos días en los que no puedes controlar el estrés lo mejor es que te tomes una infusión hecha con 0,5 gramos de azafrán por 250 ml de agua hirviendo. Te ayudará a llevar mejor los cambios de humor, la irritabilidad, las alteraciones cíclicas del estado de ánimo, la intranquilidad, el desasosiego, los problemas de sueño y la falta de interés por las cosas cotidianas.
En cambio, si lo que quieres es mejorar tu actividad sexual, las cápsulas que conjugan azafrán con vitamina B6 serán tu mejor opción.
En ambos casos hay que tener cuidado porque consumir este suplemento alimenticio en altas dosis puede resultar tóxico. De hecho, ingerir más de cinco gramos en un mismo día puede provocar trastornos nerviosos e incluso un posible aborto, por eso el uso del azafrán está contraindicado durante el embarazo.