Los peligros de la nueva dieta depurativa de las famosas: el souping
Los zumos "detox" pasaron a mejor vida cuando los expertos avisaron de que su alto contenido en azúcar podía pasar factura al organismo. Desde Estados Unidos llega una nueva alternativa.
Su nombre parece una broma pero el "souping" es la nueva tendencia en dietas depurativas a nivel internacional. La actriz reconvertida en bloguera Gwyneth Platrow dio el sí a este nuevo remedio contra los kilos de más y desde entonces hace ruido en Internet a la espera de su despegue definitivo.
Como le ocurrió a los zumos "detox" o a su versión dulce, los smoothies, ya hay quien en hace negocio a costa del enésimo intento de la industria por imponer la depuración como la opción ideal para perder peso. Compañías estadounidenses como Soupelina, Splendid Spoon o Soupure ofrecen sopas embotelladas para facilitar el proceso. No os dejéis engañar, puede que ambos remedios ayuden a eliminar toxinas, pero nunca podemos asociarles propiedades adelgazantes, según explicaron los expertos.
La caída en desgracia de los zumos desintoxicantes
De hecho, el reinado de los zumos se terminó cuando los nutricionistas avisaron del elevado contenido en azúcar que contenían las preparaciones. La sopa salva este inconveniente por la cantidad de variantes que admite y por el aporte nutritivo que le otorga su propia elaboración. Aprovechar el agua que se ha empleado para cocer los alimentos es uno de los trucos de los profesionales porque muchos de los nutrientes se quedan en ella.
La sopa es un alimento altamente saciante y que favorece la digestión si se toma caliente pero bajo ningún concepto puede ser sustitutivo de ninguna comida. Apostar por este tipo de purgas durante cinco o siete días resulta peligroso para el organismo. La debilidad se apodera del cuerpo por la falta de proteínas, carbohidratos, azúcares y otros nutrientes que el sistema necesita para estar a pleno rendimiento. Recurrir a este tipo de medidas como tratamiento para adelgazar puede generar carencias nutricionales que deriven en anemias, bajadas de potasio, de calcio o pérdida del cabello. La recomendación es combinar estas sopas dos o tres veces por semana con un plato principal que contenga proteínas para sumar un mayor consumo de líquidos a la dieta habitual.