Tus uñas "hablan" y descubren cosas sobre tu salud que nunca hubieras imaginado
Nuestro cuerpo es tan sabio que nos avisa cuando algo no va bien. Aprender a leer sus señales puede salvarnos de más de un susto. Te enseñamos a identificar sus mensajes a través de las uñas
El brillo, el color, la dureza o la textura de las uñas tienen que ver con tu salud mucho más de lo que te imaginas. Sus cambios repentinos pueden estar relacionados con enfermedades importantes como diabetes, problemas en el tiroides, psoriasis, hongos o deficiencia de hierro.
Echar un vistazo de vez en cuando a tus uñas y determinar qué te dicen sobre tu estado general de salud no está de más. Te decimos a qué detalles tienes que prestar atención para detectes las señales de alerta.
1. Las uñas descoloridas pueden estar relacionadas con los problemas hepáticos, renales y con deficiencia de alguna vitamina.
2. Las uñas amarillas suelen tener relación con los cálculos renales o con un consumo de tabaco excesivo.
3. Se conocen como uñas de Terry las que presentan un color blanquecino en su totalidad a excepción de una línea rosa en la punta, y es posible que te estén indicando un problema de diabetes.
4. Si tienes las uñas quebradizas es probable que tengas anemia o algún problema con el tiroides.
5. Las uñas con grietas son el resultado de la falta de ácido fólico, de vitamina C o incluso de proteínas.
6. Las uñas cóncavas o con forma de cuchara indican falta de hierro o una enfermedad del corazón.
7. Las uñas gruesas pueden indicar una enfermedad pulmonar, un problema de circulación, tiroides o una infección por hongos.
8. Las uñas con hendiduras nos avisan en la mayoría de los casos un problema de psoriasis.
9. Las uñas con forma de "vidrio de un reloj" pueden indicar una enfermedad pulmonar, una enfermedad inflamatoria intestinal o problemas en el hígado.
Limpiar las manos y las uñas a diario, retirar la cutícula con un palito de naranjo sin cortarla y protegerlas de los agentes externos ayudarán que a tengan un buen aspecto durante más tiempo. Si eres mujer y te gusta llevar la manicura perfecta recuerda que de vez en cuando conviene "dejar respirar" a las uñas para que no se pongan amarillas con los quitaesmaltes demasiado agresivos. Si ves que a pesar de los cuidados el problema persiste, lo mejor es que acudas a un especialista.
En cualquiera de estos casos, lo mejor es que consultes con tu dermatólogo.