Los gimnasios se llenan de “romanticismo” tras las vacaciones
Las horas de tumbona y los excesos del verano pasan factura en la figura y toca machacarse en el gimnasio. Éstos se convierten además en esta época uno de los sitios favoritos para ligar.
Correr y hacer deporte genera endorfinas en la sangre, una de las principales causas de que aumente la felicidad y el optimismo en el ser humano, y esa debería ser la principal causa del éxito de los gimnasios en septiembre, uno de los meses en los que más gente se apunta a recuperar su figura, fundamentalmente debido a los excesos durante las vacaciones que hacen estragos en el físico.
Sin embargo otra de las razones por las que centros de bienestar corporal como los O2 Centro Wellness se llenan de clientes ávidos de mejorar su imagen es que se convierten en uno de los sitios más propicios para establecer nuevas amistades y relaciones. El “ligoteo” sano se vuelve así un motivo más de enganche para retomar la vuelta a la rutina con más fuerzas, y siguiendo unos simples consejos se puede alcanzar dos metas al mismo tiempo: pulir de nuevo el cuerpo a la vez que se conquista a alguien.
1. Sé regular en tus visitas al gimnasio
Tener una rutina tanto en los días como en los horarios de visita al gimnasio, así como en las tablas de ejercicios a realizar, favorece que cada día veas a las mismas personas, lo que favorece la confianza y el buen feeling. Muy antipática tiene que ser la otra persona para que simplemente por el roce no empiecen a surgir las conversaciones, pero si por lo que sea no es así, siempre valdrá esta regularidad para ubicar a la otra persona en la vida real si coincidís en otro escenario. El típico “soy el que te sujeta las pesas cuando haces las repeticiones…”
2. Hazte tú mismo una persona cercana
¿Cuántas veces vemos en los gimnasios a esa persona haciendo ejercicio con los cascos puestos y la música a tope o tan ensimismados en las pesas que da hasta miedo acercarse? No seas uno de ellos. Probablemente ir al gimnasio a perder peso o ganar musculatura es tu principal objetivo, pero nunca está mal atender esa petición de ayuda con un ejercicio, una postura o una máquina. Ser cercano y no despegarse del mundo que te rodea te abre a conocer gente de una forma sencilla y fluida.
3. No exageres
Hacer que se levanta más peso del que uno puede, contar de diez en diez las flexiones, ponerse camisetas de licra para aparentar y, en general, sobreactuar, no lleva a nada. La gran mayoría de las personas se dan cuenta de ello y genera rechazo más que admiración. Reconoce tus límites y sé natural, ve de forma confortable y sin estridencias. La confianza en uno mismo es muy atractiva, pero sin pasarse.
4. Comparte conocimientos, pero nunca critiques
Intercambia consejos y pregunta todo lo que necesites –cómo utilizar una máquina, cómo hacer un ejercicio, dónde comprar batidos de proteínas, etc- porque inicia una relación de confianza y, además, es práctico, pero nunca critiques porque da una percepción negativa de ti. La otra persona puede pensar: “si dice esto de él, que no dirá de mi…”
5. Sé amigable y sincero
Pero este consejo no solo vale para el gimnasio, sino para la vida en general. Si eres una persona optimista, alegre y sincera, tendrás muchas más posibilidades de conocer gente nueva. Lo positivo atrae, lo negativo no, es algo que hay que recordar siempre.
6. Aprovecha las ventajas de las apps
Acercarse a alguien mientras está haciendo esfuerzos con las pesas o sudando en la cinta quizás no es el momento ideal. Diversas apps de socialización más allá de Facebook te dan la oportunidad de volver a encontrar a esa persona, y contactar con ella en un momento más tranquilo y neutral para afrontar después el contacto directo con más confianza.