5 claves para diferenciar lo que has pillado, ¿gripe o resfriado?
Ni son lo mismo ni tienen el mismo tratamiento pero sus síntomas hacen que las confundamos. Estas dos enfermedades respiratorias pueden arruinarte el invierno si no las tratas.
Tienes mocos, dolor de cabeza, te duele todo y no sabes si estas pasando por un simple resfriado o la gripe viene para quedarse por lo menos una semana, pero de ello depende el tratamiento. Como tú, muchos ciudadanos tienen dificultades para distinguir entre ambas infecciones respiratorias ya que estas comparten síntomas y muchas veces son la brusquedad con la que aparecen y la duración lo que determinan ante qué tipo de enfermedad nos encontramos.
Existen unas pautas comunes que te pueden dar una pista de lo que está pasando en tu cuerpo según la doctora Débora Nuevo, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid. En cinco puntos resumimos sus consejos para diferenciar estas dos enfermedades ligadas al frío y al mal tiempo:
1. Los síntomas del resfriado llegan de forma paulatina. Primero aparece la secreción nasal acuosa, después los estornudos y por último, molestias leves en la garganta como cosquilleo o picor.
2. El resfriado no da fiebre. En la gripe, sin embargo, se da en el 80% de los casos y por encima de los 38 grados durante varios días.
3. La congestión nasal y la tos en el resfriado suelen durar hasta una semana y van acompañados de flemas. En la gripe la congestión es menos frecuente y la tos es seca.
4. En el resfriado es común sufrir dolor de garganta e irritación ocular mientras que en la gripe aparecen dolores de cabeza, escalofríos, malestar y cansancio a partes iguales.
5. El resfriado o catarro común lo producen más de 200 microorganismos diferentes mientras que el virus influenza es el único que provoca la gripe.
Una vez identificados, ¿cómo tratar uno y otro?
La experta asegura que sí existe variación en el tratamiento según a lo que nos estemos enfrentando. Si es un proceso catarral o resfriado se recomiendan descongestionantes y en algunos casos analgésicos para las molestias o el dolor. Beber mucha agua también ayudará.
Si por el contrario el malestar proviene directamente de una gripe, además de analgésicos para reducir la fiebre necesitarás antivirales que deben ser recetados por un médico. Lo que no debemos hacer nunca es tomar antibióticos, ya que al tratarse de un virus y no de una bacteria, no solo no nos van a mejorar sino que además nos pueden volver resistentes a sus efectos.
Aun así, los servicios sanitarios recomiendan consultar con un facultativo cada caso particular si los síntomas no desaparecen entre 7 y 10 días o si aparecen otros nuevos como ahogo o dolor torácico, ya que si las defensas están bajas, estas enfermedades pueden complicarse.
Pero ¿qué pasa si no es ni una cosa ni la otra?
La doctora Nuevo advierte que estas reglas no son infalibles a la hora de diferenciar un catarro y una gripe porque estos síntomas también son compatibles con los que aparecen en las alergias estacionales. La clave para que durante la primavera no caigamos en el error de pensar que tenemos un eterno resfriado es estar atentos a la fiebre y al malestar generalizado. Las alergias causan secreción nasal , irritación ocular y escozor de garganta pero nunca fiebre o dolores musculares.