El estilo de Melania Trump, la mujer que llevará la pasarela a la Casa Blanca

Es la tercera ex modelo –con Betty Ford y Pat Nixon, que también lo fueron– que llega a la Casa Blanca y eso se nota. A sus 46 años, la nueva Primera Dama estadounidense es la confirmación de que "quien tuvo, retuvo", su figura es envidiable y su estilo promete ocupar muchas páginas en las revistas de moda.

Melania Trump es fanática del portal Net-A-Porter especializado en moda de lujo. A través de él se hizo con esta blusa de color fucsia de Gucci que llevó en el segundo debate de su marido con Hilary Clinton. Su precio– 1,100 dólares– no impidió que se agotara a las pocas horas.

Lo mismo ocurrió con el vestido blanco de la diseñadora Roksanda Ilincic que lució en su polémico discurso por el que se la acusó de plagiar a Michelle Obama. Con falda a la rodilla, silueta lápiz (una de las favoritas Mrs Trump) y mangas de fantasía, el vestido le sentaba como un guante.

El su guardarropa hay más faldas que pantalones, vestidos y chaquetas entalladas, looks en un solo color y vestidos de noche con un toque sensual sin caer en los excesos de Elisabeth Hurley, con quien guarda un gran parecido. Si de algo no hay duda es de que Melania se sabe sacar partido En 2005, para la fiesta de la Fundación de Elthon John para la Lucha contra el SIDA, eligió este vestido con cuerpo bordado en pedrería, falda acabada en plumas y escote halter.

Sus tres colores fetiche: el blanco, el rosa en toda su gama cromática, y el negro. Precisamente fue este el color que eligió en 2012 para acudir al estreno de "Men In Black 3"

Una vez que se ha sabido que el matrimonio Trup será quien ocupe la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, ya se empieza a comprar a Melania Trump con la única primera dama que consiguió convertirse en icono de estilo; Jackie Kennedy. De momento, la comparación es un poco exagerada, pero la ex modelo apunta maneras. Aquí la vemos con un vestido de estilo sirena y escote palabra de honor en la alfombra roja de los Oscar en 2011

Sin embargo todo el mundo puede tener un mal día, y el de Melania fue el de su boda, por mucho que el vestido que luciera en esa ocasión estuviera firmado por John Galliano para Dior.