¿Conoces los indispensables para que una crema antiedad sea efectiva?

A continuación te detallamos los principales principios activos con los que cuentan estos productos y para qué sirven, así como los químicos que incorporan en ocasiones y que deben evitarse a toda costa. Toma nota y serás una experta.

Retinol. Es un derivado de la vitamina A que estimula la producción natural de colágeno, suaviza las arrugas, mitiga las manchas, afina el poro y estimula la regeneración celular.

Protección solar. La radiación solar es responsable del 80% del envejecimiento de la piel, por lo que debemos protegerla los 365 días del año tanto de los rayos UVA (causantes de arrugas y daños en el ADN celular) como de los UVB (responsables de las quemaduras).

Acido hialurónico. Es ideal para mantener el cutis hidratado y elástico pues su principal capacidad es retener el agua en la piel. Además estimula la producción de colágeno, los procesos de cicatrización y la renovación celular.

Niacimida. Esta vitamina estimula la renovación celular y evita la producción de manchas en la piel que aparecen por culpa de la exposición solar.

Ácido glicólico. Ayuda a uniformar el tono de la piel, es un maravilloso exfoliante y estimula la producción de colágeno.

Lípidos. Ceramidas, ácidos grasos como el omega 3, 6 y 9 o el colesterol ayudan a estabilizar la piel frente a los cambios de temperatura.

Ácido fólico. Protege el ADN celular de daños externos y estimula la renovación de las células.

Vitaminas C y E. Tienen un gran poder antioxidante y la C, además, estimula la producción de colágeno y neutraliza las manchas.

Elastina. Protege la tersura de la piel y actúa contra la flacidez.

Antioxidantes. Luchan contra los radicales libres frenando el envejecimiento prematuro de la piel y proporcionando hidratación y volumen.

Resveratrol. Estimula la formación de encimas antioxidantes y neutraliza los radicales libres.

AHA. Procedentes de los cítricos, estos ácidos aportan luminosidad y alisan las líneas de expresión.

Coenzima Q10. Se trata de un antioxidante que produce nuestro cuerpo de forma natural pero que debe reforzarse a partir de los 30 años.

¡Atención!: Sustancias a evitar

- Aceites minerales. Son derivados del petróleo: parafinum liquidum, petrolatum, silicone quaternium, methysilanol, cera microcristalina, ozokerite, ceresin, PVP y VA copolymer.

-Parabenos. Son conservantes químicos: Methylparaben, butylparaben, obenzylparaben, E214, E215, E216, E217, E218, E219, lauréate sulphate, benzoato de sodio, sodium, amonium, propil, butil e isobutil- paraben.

-Colorantes. Se utilizan para dar un tono más atractivo al fluido: Anilin, anilid y acetanilid.

-Sustancias halogenorgánicas. Combinan yodo, cloro y bromo y no son biodegradables.