Turquia, la nueva meca de los calvos
65.000 personas acudieron a Turquía a lo largo del 2016 con un objetivo: Recuperar su pelo. Los españoles se cuentan por miles y las cifras siguen aumentando de manera espectacular cada año.
8 millones de españoles son calvos, pero esta cifra puede variar en los próximos años: el motivo es la innovadora técnica capilar FUE (del inglés, Folicular Unit Extraction), consistente en la extracción de folículos capilares provenientes de zonas donantes del paciente, mayoritariamente de la nuca, para su posterior trasplante en aquellas zonas afectadas por la pérdida de pelo, normalmente en la parte frontal de la cabeza, en la coronilla o en ambas, pero pudiéndose aplicar también en otras zonas, como por ejemplo la barba o el pecho.
La intervención requiere de un quirófano esterilizado y de la aplicación de una leve sedación local, el postoperatorio es muy ligero y al tratarse de microcirugía no quedan cicatrices ni señales perceptibles a la vista. Los resultados se empiezan a percibir a los 6 meses y son permanentes.
La empresa tour operadora española Global Health, con sede en España y Estambul, lleva ya más de tres años ofreciendo un pack cerrado, donde se incluyen los desplazamientos en avión de ida y vuelta a la capital turca, con 4 días y 3 noches de alojamiento en el centro de Estambul en un hotel de cinco estrellas con desayuno incluido, traductor personal, chofer privado y el revolucionario implante de pelo mediante trasplante folicular aplicado por un Doctor de prestigio internacional, por solo 2.850 euros. También se incluye un certificado por escrito del 90% de garantía y el 100% de satisfacción del cliente.
En España este tipo de intervención no se practica por menos de 8.000 euros, llegando en algunos casos a duplicarse dicha cantidad. ¿Cuál es el porqué de esta diferencia tan abismal? Sergio Maymó, CEO / Atención al cliente de Global Health, nos lo explica:
Básicamente son dos motivos, el sueldo medio turco está por debajo de un tercio del salario medio español, si contamos un equipo mínimo de cuatro personas, incluido el salario del doctor, en una intervención de una media de ocho horas de duración, los costes se reducen considerablemente.
Además, el gobierno turco subvenciona lo que se denomina, “Turismo Sanitario”, a las clínicas homologadas y debidamente certificadas que realizan este tipo de intervenciones. Téngase en cuenta que los pacientes realizan gastos en restaurantes, hoteles, vuelos y demás servicios, favoreciendo la entrada de divisas al país.
Este binomio, salario + subvenciones, determina la diferencia favorable respecto al precio que se paga en España, por exactamente el mismo tipo de intervención. Parece ser que la ya denominada “nueva pasión turca”, pasa por el turismo sanitario. Recuperar el pelo ya no solo está, como en otrora, en manos de deportistas de élite, cantantes y grandes empresarios.