Aprende a descifrar las etiquetas de los alimentos
Te enseñamos a entrenar tu ojo para que te lleves a casa solo comida saludable
Es muy raro que nos detengamos a descifrar los componentes de los productos que compramos en el súper para alimentarnos cada día, porque solemos dejarnos llevar por su apariencia saludable que, en muchas ocasiones, responde más a una estrategia de marketing que a una realidad.
Si uno de tus objetivos de 2018 es comer de manera saludable, vamos a enseñarte a interpretar el etiquetado de los productos y que, de esa forma, conozcas su composición y puedas mejorar la calidad de tu compra.
Para no meter la pata es importante que te fijes en dos aspectos: el listado de ingredientes y los valores nutricionales. Hay algunos trucos básicos que te ayudarán a acertar: trata de decantarte por producto fresco antes del envasado, no compres alimentos con más de cinco gramos de azúcar por cada cien, o más de 0,25 de sal. En cuanto a la grasa, lo ideal es que se sitúe entre los 3 y los 10 gramos.
Además, hay otros ingredientes que es mejor evitar, como el aceite de palma o el palmiste, las grasas saturadas o el ácido de amonio (E503). El tomate frito de bote lleva mucho azúcar, por lo que trata de hacerlo tú mismo; algo que ocurre con los yogures 0%, que no tienen grasa pero sí mucho azúcar.
Recuerda también que la harina integral es más saludable que la normal (vigila que sea realmente integral y no una teñida con salvado), que el jarabe de glucosa y la fructosa son sinónimos de azúcar y el sodio implica hablar de sal.