Aprende a controlar la retención de líquidos

Se trata de un problema que, en muchas ocasiones, nos hace subir de peso sin darnos cuenta ni cambiar nuestros hábitos y que nos impide volver a recuperar la línea. Una vez que se descarta una patología, esta retención puede estar provocada por la subida de las temperaturas, una mala alimentación, el sobrepeso y el sedentarismo.

Además, es un problema que aparece de forma muy habitual durante el embarazo. Sus síntomas son el aumento de peso, la hinchazón de piernas y tobillos, el aumento de la zona abdominal y la disminución de la micción.

Si tienes retención de líquidos es importante que cuides tu alimentación:

-Reduce el consumo de lácteos: Suelen tener una alta concentración de sodio y fomentan la retención de líquidos en el organismo.

-Evita las conservas, los embutidos y los patés: Es mejor que te decantes por productos naturales y carnes y pescados frescos sin salazón.

-No comas alimentos salados como patatas fritas o frutos secos con sal si quieres que tu organismo elimine los líquidos de manera correcta.

-Destierra las salsas, las comidas precocinadas y los alimentos procesados, su alto contenido en sodio y los saborizantes no sentarán bien a tu cuerpo.

Además, es fundamental que lleves una vida sana y activa, que realices alguna actividad deportiva y camines todos los días, que evites la ropa ajustada, que bebas agua de manera habitual, que coloques las piernas en alto y que evites el alcohol y el tabaco.