Trucos para decorar tu casa con personalidad
Sacar el mayor provecho a los espacios, seleccionar las piezas adecuadas y jugar con la iluminación son claves
Pocas cosas nos representan más que nuestro propio hogar. De esta manera, quien es cuidadoso con los detalles, quien concede más importancia a la organización, o quien disfruta combinando colores, encontrará en su piso el reflejo de su personalidad. A continuación, listamos algunas recomendaciones para decorar una casa con éxito.
Aprovecha los espacios
Que nuestra vivienda sea pequeña es siempre una limitación, pero no una excusa para renunciar a la sensación de amplitud, ni tampoco al equilibrio. Conseguiremos la primera limitándonos a incorporar solo los muebles necesarios, aprovechando sus formas u optando por puertas correderas. En lo que a la armonía respecta, esta es surge de la confluencia entre la estética, la disposición de los elementos en el hogar y su comodidad. En este sentido, una técnica muy interesante es el cada vez más popular Feng-Shui, cuyo objetivo es lograr que el espacio influya positivamente sobre las personas que lo ocupan.
Escoge los muebles adecuados
A la hora de llenar nuestro piso, es habitual que tengamos el deseo de hacerlo rápidamente, combinado con una suerte de miedo al vacío. No obstante, lo más conveniente es no precipitarse y comprar nuestras mesas, sillas y sofás solo después de haber vivido un tiempo en nuestro nuevo hogar. Así, seremos más conscientes de cuántos y qué tipos de muebles le convienen más a la casa. Del mismo modo, debemos concienciarnos de que la estética se subordina a la comodidad y a la funcionalidad. Es decir, no es tan fundamental que el mueble sea ‘bonito’ como que nos ayude en nuestro día a día.
Juega con los colores y cuida la iluminación
Regresando a los consejos para decorar nuestra casa, no podemos olvidarnos de su aspecto cromático. Así, lo mejor es decantarnos por colores neutros y claros para las paredes, el techo, las mesas o los armarios; esto es, para las grandes superficies. Por su parte, los tonos más llamativos los reservaremos para los detalles pequeños, como mantas, lámparas o cojines. Asimismo, la sensación visual que desprenda nuestro hogar dependerá igualmente de su iluminación. De esta manera, priorizaremos la luz natural y, cuando tengamos que diseñar la artificial, preferiremos los tonos cálidos, descartando los halógenos y luces blancas.
Cocina, salón, dormitorio
Por último, otorgaremos a cada una de las estancias su propia identidad, en relación a su uso cotidiano. Por ejemplo, en la cocina nos preocuparemos por la distribución pragmática, reservando un espacio para almacenar alimentos, otro para preparar los mismos y un último para cocerlos, freírlos u hornearlos. En el caso del salón, dejaremos espacios entre los muebles para desplazarnos con facilidad, y destinaremos un área a la lectura. Para terminar, el dormitorio tendrá que cumplir su función relajante y tranquila, a la que colaboran, entre otros detalles, los colores suaves.
Contrata a un interiorista profesional
Ahora bien, si tras muchos esfuerzos no encontramos la solución adecuada para nuestro inmueble, o si lo que buscamos es una alta calidad en diseño y decoración, se antoja recomendable acudir a un profesional del sector. Una manera sencilla de localizar a diseñadores de interiores de referencia es consultar el directorio online de Páginas Amarillas . Allí, su útil buscador por criterios (términos de la búsqueda, localidad, barrio, distrito, etc.) da acceso a los resultados que mejor se adaptan a nuestras necesidades.