9 trucos caseros para no pasar calor en casa
Estos días es conveniente conocer algunos trucos para que tu casa no se convierta en un horno
1- Un clásico: el ventilador y hielo
Más económico y mucho más ecológico que el aire aconsicionado es recurrir al viejo truco del ventilador y el hielo. Colocamos un cuenco de metal con hielo y sal delante de un ventilador dirigiendo el aire hacia el interior de la habitación. La sal hará que le agua helada esté por debajo del punto de congelación.
2- Saber qué ventanas hay que abrir y cuales no
Solo hay que abrir de par en par aquellas por las que sale el aire que son las que dan directamente a la calle, siempre a las horas en las que el sol no les dé de plano. Por el contrario, las ventanas por las que entra el aire, es decir, las que dan a patios interiores las debemos abrir solo un poco creando así una corriente de aire natural que hará que el aire caliente salga de nuestra casa.
3- Mojar las cortinas
Lava tus cortinas o visillos con agua fría y cuélgalas sin secarlas. Despues utiliza el truco de las ventanas abiertas y cerradas para crear una corriente de aire. Verás lo rápido que se refresca el ambiente.
4- ¿Sabes usar bien el ventilador de techo?
Si tienes ventilador de techo recuerda que en verano las aspas deben girar en el sentido contrario a las agujas del reloj para impulsar hacia abajo una corriente de aire capaz de refrescar el ambiente. Por el contrario, en invierno estos ventiladores deben girar hacia la derecha para desplazar el aire caliente que se acumular en el techo por toda la habitación.
5- Usa la campana extractora
Aunque la recomendación general es la de usar durante los meses de calor el menor número de electrodomésticos posible ya que todos generan calor, hay una excepción y esa es la campana extractora de humos de tu cocina. Además de llevarse los malos humos también extrae el aire caliente que se produce al cocinar con los fogones o la vitrocerámica. Si tu cocina es muy calurosa, déjalo encendida a las horas de más calor y notarás la diferencia.
6- Cambia las bombillas
Las luces LED, además de consumir mucho menos que las incandescentes, también generan mucho menos calor. Repasa las lámparas de tu casa y reemplaza las que todavía no hayas cambiado.
7- Aligera tu casa
Parece obvio, pero a veces nos olvidamos de que las alfombras, los cortinones y algunos tejidos de sofás y cojines aportan calor a nuestra casa. Quita las alfombras– es un buen momento para mandarlas a limpiar– y pon fundas de algodón en tus sofás de cuero o de tejidos gruesos como la chenilla.
8- El truco del pepino
Si tienes mucho calor, pon un trozo de pepino grueso en el congelador y después colócatelo en la frente. El frío hará que se te quede adherido y notarás un frescor inmediato. No es un truco para realizar cuando tienes visitas pero te ayudará a mitigar el calor cuando estés a solas.
9- Apúntate al algodón y al lino
Olvídate de camisones, camisetas, calzado y ropa interior sintética o de seda. El algodón y el lino son los únicos tejidos que transpiran y que por lo tanto te ayudarán a que el calor no se quede pegado a tu cuerpo