¿Nevera ordenada? ¡es posible!
Aunque pueda parecerte una tarea tediosa, agradecerás el resultado
Las tareas del hogar suelen darnos mucha pereza, pero es cierto que una casa bien organizada puede hacer tu vida mucho más fácil. Hoy vamos a centrarnos en el frigorífico. Si dedicas un rato a limpiarlo y a colocarlo lo agradecerás. Te contamos cómo hacerlo.
Lo primero que debes hacer es desenchufarlo, vaciarlo por completo y limpiarlo con una bayeta y agua con jabón y un chorrito de lejía o de vinagre blanco. A la hora de colocar los alimentos, utiliza contenedores especiales para el frigorífico y para alimentos que te ayuden a mantenerlo ordenado.
Comienza por los estantes superiores, que son los menos fríos. Allí es mejor que coloques los lácteos, la comida cocinada, los embutidos y las semiconservas. En la zona media (la más fría) pon las carnes y los pescados, siempre envueltos en papel film o en envases de cristal para evitar la contaminación cruzada. Por último, en los cajones coloca las verduras siempre sin plástico para que respiren; y en la puerta las bebidas abiertas, las mermeladas y la mantequilla.
Recuerda:
- Es importante mantener una buena higiene en nuestro frigorífico. Una vez a la semana haz un repaso y retira todo lo que se ha quedado rancio o con un aspecto poco apetecible; una vez al mes limpia las bandejas y una vez al trimestre, con cada cambio de estación, haz una limpieza a fondo
- La temperatura ideal de tu nevera es de 5 grados centígrados y la del congelador de 18 grados bajo cero.
- Procura mantener tu frigorífico lejos de las fuentes de calor. Te durará más y consumirá mucho menos
- Un pequeño cuenco con bicarbonato dentro de tu nevera evitará que haya olores desagradables