¿Se te cae el pelo? Te explicamos las causas y cómo prevenirlo
En esta época del año no es raro que notemos que perdemos más pelo del habitual. No te preocupes: todo tiene remedio
Estamos a las puertas del verano y a todas nos gusta lucir un pelo bonito y cuidado, sin embargo hay varios factores que propician una pérdida de cabellos más abundante de lo normal en esta época del año. Lo primero que tenemos que saber, para prevenirlo y en su caso, frenarlo, son las causas que pueden ser varias:
1- Una dieta demasiado severa:
La operación bikini nos lleva a querer perder los kilos que nos sobran en muy poco tiempo y eso puede suponer que estamos haciendo un régimen inadecuado en el que estamos ingiriendo menos vitaminas, minerales y nutrientes de los que necesita nuestro cabello para poder regenerarse.
Solución: Una de las vitaminas esenciales para que nuestra melena crezca fuerte y saludable es la D, presente en los pescados grasos como el arenque o el salmón y en la yema de los huevos. Si además tenemos en cuenta que la principal fuente de esta vitamina es el sol y que venimos de unos meses en los que no lo hemos podido tomar, es fundamental aumentar la ingesta de estos alimentos para asegurarnos que nuestro organismo recibe y metaboliza las dosis adecuadas.
2- Agua muy caliente y demasiado secador:
En invierno tendemos a ducharnos con el agua muy caliente y a usar siempre el secador. Es lógico: a nadie le apetece echarse agua fría encima o secarse el pelo al aire cuando el termómetro está bajo mínimos, sin embargo es importante que sepamos que una temperatura alta aplicada directamente sobre el cabello debilita el folículo piloso propiciando la caída del pelo.
Solución: Ahora que ya empieza a hacer calorcito, haz caso de lo que decían nuestras abuelas y enjuágate la cabeza con agua fría. En cuanto el secador, procura meterlo en un cajón hasta la llegada del otoño o úsalo solamente con aire frío.
3- Estrés y cansancio:
Seguramente han pasado muchos meses desde que te cogiste las últimas vacaciones largas y el cansancio puede estar empezando a pasar factura. El estrés, la presión del día a día o de unos exámenes finales y el cansancio físico influyen en la caída del pelo.
Solución: Hazte con un buen complejo vitamínico que contenga minerales como el hierro, el magnesio y el zinc, vitamina A y B12 y ácido fólico. Verás cómo lo notas.
4- Anemia:
Cuidado porque aquí ya hablamos de palabras mayores. La anemia puede estar provocada por el punto 1 ( dieta deficiente) o por otras razones que van a requerir una consulta médica y consiste en una bajada importante de hemoglobina que es la encargada de distribuir el oxígeno en nuestros tejidos. Si los folículos pilosos no reciben la cantidad de oxígeno que necesitan, se debilitan y mueren.
Solución: en este caso, lo razonable es acudir al médico para que nos ponga el tratamiento adecuado.
5- Ingesta de determinados medicamentos:
Hay medicamentos que por su composición ralentizan el crecimiento del pelo o directamente lo debilitan. No ocurre siempre, pero en muchos casos los antidepresivos y los antibióticos provocan este efecto.
Solución: Aumenta las dosis de Omega 3. Las semillas de lino, por ejemplo, tienen una gran cantidad de este ácido graso insaturado que previene la sequedad del cuero cabelludo y ayuda a revertir la caída del pelo. Puedes tomarlas en la ensalada, mezcladas con el yogur del desayuno o simplemente masticándolas ( una cucharada). En la farmacia y en herbolarios puedes encontrar además una gran variedad de suplementos de Omega 3 en cápsulas.