¡Atención!: ¿Sabías que las pestañas y las uñas postizas pueden ser peligrosas?
Las sustancias que te usan para colocarlas pueden provocar dermatitis de contacto
Cada vez con más frecuencia observamos en la consulta del médico de cabecera y en la del dermatólogo, casos de verdaderas alergias a los “acrilatos”, que son los productos químicos que se utilizan en los centros de estética y belleza para alargar las pestañas, y en el esmalte de las uñas semipermantes y permanentes, que se han convertido en los dos rituales de belleza de moda, incluso con la compra de kits domésticos.
Son verdaderas alergias a estos productos, que ocasionan una “dermatitis de contacto” y que presentan, entre otros síntomas: enrojecimiento, hinchazón, edemas, picor y ardor en la piel, y en las uñas pueden desencadenar micosis por diferentes hongos.
Los síntomas se pueden notar de forma inmediata tras la aplicación del producto en el local donde se practican estas técnicas, pero también pueden aparecer después de varias horas, días e incluso semanas.
En el caso de las pestañas postizas, las lesiones que pueden producir en los párpados, a veces se pueden confundir con un orzuelo, y de ahí la importancia de acudir a nuestro medico en el Centro de Salud o al dermatólogo, y que los profesionales de los centros de belleza sean “verdaderos profesionales titulados” que estén adecuadamente formados para prevenir estos problemas y saber que hacer cuando aparecen estas lesiones para que no vayan a más.
¿Qué son los “acrilatos”?
Son las sales del ácido acrílico, que se producen a partir del propileno, un subproducto de la refinación del petróleo, que en estado puro es un líquido correoso, incoloro y que tiene un olor muy penetrante.
Estos acrilatos son los responsables de que en algunas personas susceptibles se desencadene una verdadera reacción alérgica con diferentes consecuencias. Los acrilatos se comportan, como sustancias extrañas que son, como verdaderos alergenos, y gracias a nuestro sistema inmunológico de defensas se producen los anticuerpos necesarios, y de esa unión aparecen los síntomas característicos de cualquier dermatitis alérgica de contacto. Precisamente por eso, es necesario que este tipo de técnicas las apliquen únicamente los profesionales debidamente formados y en este caso con el título oficial de Formación Profesional de Técnico de Estética y Belleza.
¿Pueden existir “reacciones cruzadas alérgicas?
Por supuesto que si, como en tantas y tantas reacciones alérgicas, porque los distintos alérgenos afectan directamente a nuestro sistema inmunitario. En el caso de los acrilatos, sabemos que pueden llegar a producir algunas reacciones alérgicas a otros componentes que utilizamos en la medicina y la cirugía moderna, como los pegamentos especiales en diferentes técnicas quirúrgicas y en traumatología. Por ello, no podemos banalizar esta cuestión como una simple dermatitis que se cura en unos días sin más.
¿Qué podemos hacer para prevenir este problema de salud?
Podemos y debemos hacer mucho sin duda: Información, Formación y Regulación.
Información: Gracias a esdiario.com tenemos la posibilidad de informar con rigor científico a todas las personas, que es lo que tratamos de hacer con nuestros artículos de opinión en calidad de Educación para la Salud para todos, y gracias a la Sociedad Española de Dermatología y Venereología, que ya nos puso sobre aviso hace meses con los estudios publicados en su ultimo Congreso de Agosto de 2019.
Formación: Para poder aplicar estas técnicas y otras de belleza y estética es obligado contar con la adecuada titulación de Técnico de Belleza y Estética, un título de Formación Profesional que garantiza las competencias profesionales necesarias.
Regulación oficial: Son las autoridades municipales las responsables de garantizar que se cumple la Ordenanza Reguladora de las Condiciones Higiénico Sanitarias y Técnicas de Peluquerías, Institutos de Belleza y otros Servicios de Estética
El ayuntamiento es quien nos tiene que garantizar la salud de todos los ciudadanos, aplicando los sistemas necesarios de inspección y control de calidad de actividad de los centros de belleza y estética.
En este caso debemos poner en valor el trabajo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que ha propuesto a la Comision Europea, limitar el uso de lacas de uña permanentes solo a profesionales debidamente titulados y autorizados, porque tras el análisis de los casos de dermatitis alérgicas de contacto recibidos en los últimos años a través del Sistema Español de Cosmetovigilancia, se ha observado que cierto número de ellos son debidos a un uso inadecuado de los productos cosméticos por parte de los profesionales y consumidores.
Por otra parte y con la intención de prevenir estas alergias, la AEMPS ha publicado un “decálogo de buenas prácticas” para concienciarnos sobre la necesidad de usar productos cosméticos de manera adecuada para evitar posibles riesgos derivados de su mala utilización.
Los Usuarios: Desde luego no nos deberíamos fiar de los centros “clandestinos”, asistidos por personas que no cuentan con la necesaria y obligada formación y especialización que hemos comentado. Como sabemos por experiencia propia, “lo barato suele salir caro a la larga”, por lo que tampoco deberíamos fiarnos de los kits domésticos que podemos comprar en Internet.
Y siempre solicitar la factura oficial en la que se refleje el precio de la técnica aplicada y los servicios prestados. También es importante conocer nuestros derechos como consumidores y uno de ellos fundamental en estos casos, es presentar una reclamación a través de las “hojas de reclamación oficiales” que deben facilitarnos en todos los centros sin excepción y que consta de tres hojas: Una para el establecimiento, otra para la Administración y otra para nosotros.
Y sigamos confiando también en la importante labor de la Organización de Consumidores y Usuarios, que tanto nos ayuda ante ese tipo de negligencias e incumplimiento de las ordenanzas y que ponen en riesgo nuestra salud.
Jesús Sánchez Martos
Catedrático de Educación para la Salud
Universidad Complutense de Madrid