5 hábitos de higiene que es importante que mantengas en estos días

El confinamiento al que nos obliga esta crisis puede acabar "asilvestrándonos". Conservar nuestras pautas de higiene, además de ser algo sano, tiene un efecto muy positivo en nuestra mente, así que toma nota y no te descuides:

1- Ducha diaria

Quedarnos todo el día en casa puede llevarnos a relajar nuestras costumbres de higiene. No te equivoques: nuestro cuerpo y nuestra piel tienen una población permanente de hongos y bacterias cuya reproducción descontrolada puede generarnos problemas. La mejor manera de mantenerlas a raya es con una ducha diaria aunque no salgamos a la calle. Jabónate en especial las axilas, las ingles, la parte de atrás de las rodillas y los pies, y si puedes hacerlo, utiliza jabón en pastilla mejor que un gel.

2- El pijama, solo para dormir

La tentación de pasarse el día en pijama es grande pero no caigas en ella. Vestirse cada día con ropa limpia, como si fueras a salir, aumenta la autoestima y tiene un poder psicológico grande tanto para uno mismo como para quienes nos rodean.

3- No abandones los rituales de belleza

Hacerte la manicura, afeitarte o depilarte, darte tus cremas habituales, cuidarte el pelo, perfumarte... Si te miras al espejo y este te devuelve una imagen descuidada, tu estado de ánimo va a empeorar. Ponte guapa/o aunque estés solo. Los rituales de belleza, aparte de que harán que el tiempo no se te haga tan largo, mantienen la mente ocupada y producen satisfacción.

4- Aprovecha para lavar las almohadas

Las almohadas son las grandes olvidadas de la colada; sin embargo albergan más cantidad de ácaros que los colchones y por supuesto, que las sábanas o las fundas que solemos cambiar una vez a la semana. Ten en cuenta que dejamos en ellas rastros de saliva, grasa del pelo y mucosidad aunque no nos percatemos de ello. Aprovecha estos días para lavarlas a fondo en la lavadora ( de una en una) a 60º y con un chorrito de vinagre en el agua.

5- Abre las ventanas

Recuerda que el coronavírus no se transmite por el aire y que con las restricciones de tráfico hay mucha menos polución aunque vivas en el centro de una gran ciudad. Si no ventilas adecuadamente tu casa, el ambiente interior estará mucho más viciado que el exterior y además estarás propiciando que cualquier pequeño catarro o infección que pueda sufrir cualquier miembro de la familia se contagie al resto. Abre las ventanas a diario y todo el tiempo que te lo permita la temperatura exterior. Refrescar la casa también refrescará tu mente.