El aceite de Jojoba: La manera más eficaz de preparar tu piel para el verano
Los indios americanos le atribuían propiedades mágicas y lo utilizaban como restaurador del cabello, alimento, medicina e incluso como protector de la piel frente a las radiaciones solares.
A pesar de su nombre, este aceite ,también conocido como "oro del desierto" es en realidad una cera vegetal biodegradable y no tóxica, lo que explica que no presente un tacto ni untoso ni graso y que la piel lo absorba con mucha rapidez.
Se extrae del prensado en frío de las semillas de la jojoba, un arbusto originario del desierto de Sonora (entre la frontera de México y Estados Unidos) y del desierto de Mojave (California, Arizona, Utah y Nevada en Estados Unidos).
Además de las propiedades que tradicionalmente le han atribuido los nativos americanos hoy sabemos que sus beneficios van mucho más allá. Toma nota:
– El aceite de jojoba contiene una importante cantidad de ácidos grasos insaturados, entre ellos el omega 6, que ayudan a renovar las capas externas de las células y favorece la retención de agua, lo que le convierten en ideal para pieles secas y muy secas.
– Es un potente antiarrugas: su elevado contenido en vitaminas antioxidantes C y E, además de las vitaminas A, B y B1, contribuyen en la neutralización de los radicales libres y aportan elasticidad y firmeza a la piel del rostro.
– Tiene actividad antiinflamatoria y antimicrobiana, por lo que ayuda a calmar las irritaciones provocadas por eccemas, psoriasis, rosácea e irritaciones puntuales provocadas por la depilación o por tratamientos faciales agresivos.
– Es un antiséptico natural, por lo que es un tratamiento muy efectivo para el acné.
– Su absorción rápida y fácil en la piel promueve el flujo de sangre, alimentando tu piel y dándole un aspecto radiante.