Las causas más frecuentes del "gatillazo" y consejos para evitarlo
Refuerza tu vida sexual con esta serie de pautas útiles. ¿Sabías que también existen ejercicios Kegel para hombres?
Es fundamental conocer su propio cuerpo y la manera en que este reacciona.
Es uno de los temas tabú por excelencia entre el sexo masculino pero no debe convertirse en una preocupación si la situación no es persistente. En el 90% de los casos, estos episodios de "impotencia situacional" se deben a factores físicos que tienen fácil solución.
El cansancio, la fatiga o la falta de sueño y concentración pueden pasarle factura a la vida sexual tanto de hombres como de mujeres. Algunos sexólogos insisten en que otros trastornos emocionales como el estrés, el miedo a un embarazo, la autoexigencia o la inseguridad también son culpables de este tipo de situaciones.
No es nada raro que ocurran y mucho menos raro tratarlos con profesionales si así lo consideras. Según las estadísticas, uno de cada dos hombres padecerá a lo largo de su vida un problema de erección y todos quieren superarlo lo antes posible.
Algunos consejos para reforzar tu vida sexual
Aun así, existen algunas prácticas de relajación y liberación del propio cuerpo que pueden ayudar mucho. Sin embargo, ninguna funcionará si primero no escuchas tus necesidades. Recuerda además que consumir tabaco, alcohol o drogas puede incrementar el problema. Por eso, lo más recomendable es que olvides de la ansiedad ante el encuentro sexual y sigas estas pautas:
1. Resérvate para el encuentro y no te masturbes si la cita con tu amante es inminente.
2. Tómate el tiempo que necesites y elige un lugar alejado de ruidos y distracciones.
3. Descansa bien la noche antes durmiendo entre 7 u 8 horas. Si puedes, practica algo de deporte, le vendrá bien a tu cuerpo para activarse.
4. Las frutas como la sandía o la granada facilitan el flujo de la sangre y, por tanto, de la erección. Inclúyelas en tu dieta.
5. Realiza los ejercicios Kegel específicos para hombres porque con ellos conseguirás fortalecer el suelo pélvico. Localízalos cuando vayas a orinar. Sentado sobre la taza intenta interrumpir la acción y será entonces cuando notes los músculos concretos con los que tendrás que trabajar. Contrae y relaja estos músculos unas 30 veces a ritmo regular y descansa 30 segundos. Repite dos veces. Si eres constante, a los pocos meses notarás un mejor manejo de tu erección.