9 novias famosas que acertaron poco (o nada) el día de su boda
No es cierto que todas las novias estén guapas. Algunas eligen vestidos muy poco afortunados
Ser guapa, famosa o incluso tener fama de elegante no significa ser infalible a la hora de elegir lo que mejor sienta. También es verdad que las modas cambian y lo que hace unos años nos parecía lo más, ahora, desde nuestra perspectiva, se ha convertido en un horror. Sin embargo hay algunas novias en las que todo el mundo coincide que no supieron elegir el vestido más adecuado para pasar por el altar. No están todas las que son, pero sí son todas las que están
Maria Carey:
Para el vestido de la Carey con su primer marido Tommy Mottola, la diseñadora Vera Wang se inspiró en el de nuestra famosa siguiente, Diana de Gales, aunque con un toque más descocado, con los hombros al aire y escote digno de una diva del espectáculo. El ramo, mega XXL, tampoco ayudó al conjunto.
Lady Di:
Obra de dos diseñadores británicos, David y Elizabeth Emanuel, este increíble vestido famoso por su exceso de tela, mangas abullonadas y escote con volantes y lazada estaba confeccionado en tafetán bordado con más de diez mil perlas y tenía una cola del mismo tejido de 26 metros de largo.
Mary Charteris:
No sabemos si fue idea exclusiva de la modista Pam Woog o Mary tuvo algo que ver en el diseño de este modelo, pero en cualquier caso, no es lo mejor que la modelo y cantante pudo ponerse en el día más importante de su vida. Solo hay que mirar la cara del señor que la acompaña.
Rocío Jurado
La más grande tampoco tuvo su mejor día al optar por este modelo de Carlos Arturo Zapata con "de todo": perlas, redecilla, gargantilla, diadema de flores, encaje, velo.... nada que ver con el modelo que lució en su boda con Pedro Carrasco, mucho más sencillo y elegante.
Emma Thompson
La inolvidable intérprete de "Sentido y sensibilidad" se dejó ambos aparcados al elegir para su enlace con el también actor Kenneth Branagh este vestido corto a medio camino entre pastorcilla tirolesa e invitada a las carreras de Ascott.
Thalia
La cantante mexicana decidió convertirse en una princesa de cuento y para ello echó la casa por la ventana: vestido de seda, tul y raso de 70 kilos de peso, 17 metros de cola, bajo de falda de casi 3 metros de diámetro, perlas auténticas bordadas y moño pirulí... Si Mottola ya creía haberlo visto todo cuando se casó con María Carey, la sorpresa debió de ser mayúscula.
Tina Turner
Ni siquiera optar por un diseñador como Armani asegura el éxito. Prueba de ello es este vestido imposible elegido por Tina con falda abullonada en color verde y tul negro y leggins también de tul rematados de azabache.
Victoria Beckham
Ahora diseña trajes de novia, pero no se puede decir que el suyo fuera el más acertado. También es verdad que no lo firmó ella sino la inefable Vera Wang (ver María Carey). El vestido de tafetán y satén color champán hacía aguas por el escote palabra de honor, mal ajustado y muy poco favorecedor para el poco busto de la cantante-diseñadora.
Celine Dion
Poco hay que añadir a todo lo que se ha dicho de este modelo desde que la cantante de Titanic decidió lucirlo en su boda en 1994. Solo un detalle: el tocado tenía dos mil cristales austriacos y pesaba la friolera de tres kilos. El detalle del ramo envuelto es para no perdérselo.