Dieta paleo: Cómo adelgazar de forma saludable y sin mucho esfuerzo
Son muchas las famosas que han decidido cambiar algunos hábitos alimenticios a través de esta dieta... ¡y les da resultado!
La base sobre la que se sustenta la dieta paleo, tan de moda entre las top más punteras del momento, es que la evolución se toma su tiempo y, por lo tanto, en el tiempo que han pasado desde el periodo paleolítico hasta ahora, el organismo humano y su sistema digestivo no han tenido tiempo de adaptarse a algunos productos que forman parte de la alimentación moderna y que consumimos de forma masiva a partir de la aparición de la agricultura y la ganadería .
Hablamos por ejemplo de los cereales (trigo, avena, maíz y arroz), la leche ingerida en edad adulta, el azúcar, la patata y las legumbres todos ellos productos que no tendríamos de no haber conseguido cultivar la tierra o domesticar a los animales.
Lo cierto es que, la mayoría de estos alimentos tienen una gran cantidad de carbohidratos de absorción rápida, lo que provoca que, una vez ingeridos, aumente la glucosa de nuestra sangre a gran velocidad. La absorción rápida de glucosa genera una mayor demanda de insulina , lo que a su vez hace que el páncreas tenga que hacer un sobreesfuerzo, favoreciendo el aumento de peso y la aparición diabetes. De hecho, la grasa mala que se acumula en torno a la cintura de los hombres y de las caderas y muslos de las mujeres procede del exceso de insulina que generamos.
Esto no ocurre con los alimentos que propugna la dieta paleolítica basada fundamentalmente en carne, pescado, semillas, frutos secos, vegetales crudos, productos fermentados, germinados y frutas poco calóricas y, por supuesto, crudas y enteras ( los zumos, aunque los hagamos en casa, eliminan la fibra y hacen que aumente el azúcar que contienen).
La dieta paleolítica no es complicada y solo requiere consumir estos alimentos y eliminar de tus comidas los que tienen un alto índice glucémico (ver tabla) , y dejar entre ingesta e ingesta un mínimo de dos horas para que tu páncreas pueda reposar y no esté constantemente fabricando insulina.
Alimentos con alto índice glucémico :
pan
patata
boniato
arroz
maíz
harina blanca
cereales de desayuno
azúcar
miel
espelta
centeno
calabaza y zanahoria hervidas
dulces
frutas muy maduras
alcohol
Alimentos con bajo índice glucémico:
carne de pollo, vaca y cerdo
carne de caza
pescado
huevos
frutos secos
soja
vegetales verdes
berenjena
alcachofa
aceite de oliva
marisco
té