Descubre los 9 hábitos que no te dejan perder peso

Si crees que estás haciendo todo lo que puedes para adelgazar pero no ves resultados, tal vez estés cometiendo alguno de estos errores que te enumeramos a continuación. Presta atención porque son muy fáciles de corregir.

No bebes suficiente agua

El agua es tu mejor secreto de belleza. Además de hidratarte y ayudar a mejorar la salud de tu piel, te apoya en la pérdida de peso. ¿Cómo? Te da sensación de saciedad, acelera el metabolismo y no tiene calorías.

Tomas demasiada fruta

Hay personas que piensan que pueden comer toda la fruta que quieran y aun así, pueden adelgazar y esto no cierto. Las frutas son muy beneficiosas ya que tienen un gran aporte de vitaminas y minerales, pero también son muy ricas en azúcares, por lo que hay que tener cuidado con ellas. Además hay algunas que tienen más calorías de lo que podrías suponer y conviene eliminarlas. En ese grupo están el coco, el plátano, los higos, el aguacate y las chirimoyas.

Haces ejercicio con el estómago vacío

Cuando haces ejercicio mucho después de comer, las calorías que quemas vienen del músculo y no de la grasa y eso es contraproducente. Si vas a entrenar entre comidas es recomendable que comas al menos una barra energética.

Eliminas por completo grupos de alimentos

Eliminar grupos de alimentos de tu dieta puede generar deficiencias nutricionales y dispararte la ansiedad. Es mejor aprender a limitar las porciones y entender mejor cada grupo alimenticio. Por ejemplo, elige la pasta o el pan integral, ya que tienen más nutrientes que las harinas blancas y prolongan la sensación de saciedad.

No duermes lo suficiente

Dormir lo suficiente es clave si quieres estar en forma y hacer ejercicio. Además, la falta de sueño incrementa las hormonas que estimulan el apetito.

Haces trampa

Hacer dieta no siempre es fácil y los momentos de duda nos llevan a hacer excepciones. Sin embargo, es importante seguir un plan y no hacer trampa demasiado a menudo, ya que esto también se puede convertir en una costumbre. Intenta que las excepciones sean solo en momentos muy puntuales para poder hacerlo sin que tenga consecuencias ni sentirte culpable.

Te saltas el desayuno

No comer después de varias horas de ayuno hace que el cuerpo crea que se está muriendo de hambre y entre en estado de emergencia, por lo que comienza a almacenar toda la grasa posible. Quienes comen un buen desayuno lleno de proteínas bajan de peso más fácilmente.

Bebes lo que no debes

Consumir bebidas azucaradas es uno de los peores hábitos cuando quieres bajar de peso. Son altos en calorías y no suman nada a nivel nutricional. Además, no te sacian el hambre, así que terminas consumiendo el doble de calorías con la comida.

No comes lo suficiente

Es común que la gente no coma cuando tiene hambre para así perder peso. Pero esto te llevará a tener antojos incontrolables entre comidas. Esta estrategia hará que no mantengas la bajada de peso a largo plazo y que dañes tu metabolismo.