El deporte como "vacuna" contra el Coronavirus

En el año 2013, la Organización de Naciones Unidas proclamó el 6 de abril como Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz. Esta fecha fue escogida para conmemorar los primeros Juegos Olímpicos llevados a cabo en Atenas, Grecia en 1896. La importancia del deporte como herramienta para mejorar nuestro bienestar y nuestra salud, tanto física como mental, está fuera de toda duda, y en los convulsos tiempos que corren, el fomento del espíritu de equipo que conlleva es un enorme valor para superar los retos que plantea el Covid-19.

Tal y como recuerdan las Naciones Unidas, el deporte "tiene el poder de cambiar el mundo e históricamente ha desempeñado un papel importante en todas las sociedades, ya sea en forma de competiciones deportivas, de actividad física sin más o incluso de juegos". Además, se trata de un derecho fundamental y una herramienta poderosa para fortalecer los lazos sociales y promover el desarrollo sostenible, la paz, el bienestar, la solidaridad y el respeto.

En tiempos de pandemia, la situación mundial hace más difícil poder reunirnos para practicar deporte o jugar, y esto “ha hecho mella en individuos, sociedades, organizaciones y economías". Las medidas que se llevaron a cabo para contener la pandemia han afectado cada aspecto de nuestras vidas, incluido el deporte. Pero, tal y como recuerda la ONU, el deporte en sí mismo puede ayudarnos a sobreponernos y recuperarnos de la pandemia. "Puede contribuir en el esfuerzo por reconstruir un mundo mejor, más resistente y equitativo".

Por todo ello, las Naciones Unidas tienen claro su mensaje: "Ahora más que nunca debemos actuar juntos en equipo para derrotar a la pandemia, igualar las condiciones de juego para conseguir una distribución equitativa y justa de las vacunas y apoyarnos los unos a los otros para recuperarnos con más fuerza".

Desde todos los actores implicados en la práctica deportiva se ha puesto un enorme empeño en que la gente pueda volver a practicar deporte con todas las medidas de seguridad, y experiencias exitosas como las de o2 Centro Wellness, que no ha tenido ningún contagio desde que reabrió sus instalaciones, demuestran que es posible. La importancia de la práctica deportiva y la actividad física en la salud, educación, inclusión, igualdad y desarrollo sostenible bien lo merece.