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¿Cuánto dura el propósito de enero de ir al gimnasio?

El comienzo del año y los buenos propósitos, como ir al gimnasio, van de la mano. Mantenerlos en el tiempo y conseguir que formen parte de nuestro día a día necesita de unas pautas.

¿Cuánto dura el propósito de enero de ir al gimnasio?

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Año nuevo, vida nueva, y con él llegan los buenos propósitos para el 2023. Como no, perder peso es uno de los más típicos. Según datos que maneja Nutritienda, ocho de cada diez españoles se propone ponerse en forma y llevar una vida más sana en el comienzo del año, en parte, para tratar de perder los entre uno y dos kilos que se engordan en Navidades.

Los gimnasios son los grandes beneficiados, más de la mitad de los que se proponen ponerse en forma busca uno, y las clases colectivas son las más demandadas. Seis de cada diez afirman que una oferta de clases de calidad les anima a inscribirse en un gimnasio, siendo el profesor, la música y el tipo de clase lo más valorado. Además, como apuntan desde O2 Centro Wellness, con esas clases se consiguen entrenamientos más eficientes.

Este es el gran propósito de 2023, pero, ¿realmente dura mucho tiempo esto?, ¿se establece como una rutina en nuestro día a día? La respuesta, desgraciadamente en la mayoría de los casos, es que no y es que tres de cada diez españoles abandonan el gimnasio después de un mes. ¿Cómo se podría mantener en el tiempo? ¿Cómo hacer que forme parte del día a día? Nutritienda da unas pautas para que el gym forme parte de nuestra rutina y no solo se quede en un propósito al comienzo del año:

1. Definir unos objetivos y unos días

Lo primero que hay que hacer antes de empezar una rutina de entrenamiento es definir cuántos días se va a ir al gimnasio de una forma real, no se puede empezar el primer mes yendo cinco días si al final solo se van a ir dos, es mejor empezar con algo que sea asequible para cada uno y que no sea un esfuerzo excesivo. Además de los días, también hay que definir el objetivo que se quiere lograr: adelgazar, ganar músculo, o simplemente, estar en forma, porque según el objetivo que se tenga se harán unos ejercicios u otros.

2. Planificar los ejercicios

Una vez definidos los objetivos y los días, hay que planificar qué ejercicios se deben hacer, si es una clase colectiva hay que compaginarla con los horarios que uno tiene y fijarla en el calendario, si entra a formar parte de nuestro día a día es más fácil que se mantenga en el tiempo. También es importante saber elegir el mejor momento del día para ir al gimnasio, hay personas que se sienten más en forma recién levantadas y prefieren hacer ejercicio en ese momento, y hay otras que prefieren hacerlo al salir de trabajar ya que es una forma de desestresarse y relajarse, lo importante es tener una rutina.

3. Ir de menos a más

Cuando uno comienza a hacer deporte siempre tiene que empezar poco a poco, normalmente uno está motivado y quiere empezar dándolo todo, pero ese es el mayor error, siempre hay que empezar de menos a más. Las primeras semanas los ejercicios deben ser suaves y poco a poco ir aumentando la intensidad.

4. Disfrutar el ejercicio

Es muy importante disfrutar de lo que se está haciendo, si hay algún ejercicio que cuesta más o simplemente no es de nuestro agrado es mejor dejarlo y consultar con el monitor cómo hacer algo parecido. Una buena ayuda para empezar a hacer ejercicio y que guste es prepararse una buena lista de música para sentirse bien y estar entretenido. También se puede ir a una clase en la que el profesor resulte divertido, o ir acompañado para que sea más ameno.

5. Evitar las agujetas

Es importante que uno se sienta bien después de hacer ejercicio, porque si al terminar está agotado y tiene agujetas, inconscientemente, no va a querer volver a repetir. Es fundamental realizar un calentamiento moderado antes de hacer ejercicio, y progresivamente ir aumentando la intensidad. También realizar estiramientos después del ejercicio durante quince minutos sin rebotes, ya que cuando la musculatura ha ganado flexibilidad y aumentado la temperatura si se hace de una manera brusca uno se puede lesionar.

6. No forzar

Para mantener una rutina deportiva hay que intentar no forzar demasiado, ya que esto nos puede llevar a lesionarnos y quizá, abandonar, cualquier parón hace que a uno le cuete volver a retomar el ejercicio. Para ello hay que tomárselo con calma y no hacer más de lo que uno pueda. Una buena forma de evitar las lesiones es darse un masaje de vez en cuando para que los músculos no estén tensos y se reduzca cualquier posible inflamación.

7. Descansar y dormir bien

Descansar y dormir las horas suficientes es fundamental para tener unos buenos hábitos deportivos. El cuerpo necesita descansar, por ello, es conveniente dormir una media de ocho horas al día. Además, es importante dejar días de descanso para que los músculos se recuperen de las micro roturas que se producen en los músculos al hacer ejercicio.

8. Darse baños de agua caliente

Después de hacer ejercicio es conveniente darse un baño para relajar los músculos y evitar las lesiones y agujetas. Es un buen momento para sentirse bien con uno mismo y relajarse, se pueden usar aceites esenciales que ayudan en este cometido y que tiene propiedades relajantes y antiinflamatorias como por ejemplo el tomillo, la lavanda, el romero o el sauce.

9. Mantenerse hidratado

Mantenerse hidratado antes, durante y después de hacer ejercicio es fundamental para el organismo ya que, mientras lo hacemos, aumenta la sudoración y con ella la pérdida de líquidos. La actividad física es uno de los factores más determinantes en la pérdida de agua del cuerpo, y por tanto es importante suplirlo con líquido. Antes de hacer ejercicio es conveniente beber más agua de lo habitual, también se pueden tomar frutas ricas en agua. Una vez iniciado el ejercicio es recomendable beber pequeños sorbos para no sufrir deshidratación. Si realizamos ejercicios de alta intensidad y entrenamientos largos, las mejores bebidas en esos momentos son las isotónicas ya que, nos mantienen hidratados, reponen sales minerales y aportan glucosa, todo ello ayuda a mejorar el rendimiento físico.

Una vez terminada la actividad física hay que aumentar la ingesta de líquidos para reponer todo el que se haya perdido. Para ello es necesario conocer el grado de deshidratación y beber aproximadamente el 150 % del peso perdido en diferentes tomas. El agua cumple numerosas funciones en el organismo como lubricar las articulaciones, favorecer la eliminación de impurezas, facilitar el transporte de nutrientes y regular la temperatura corporal. Además de agua, se pueden tomar infusiones, es una forma de facilitar la ingesta de líquidos aportando sabor.

10. Tener una buena alimentación

Hay muchos alimentos que ayudan a la hora de hacer ejercicio, es importante tomar alimentos que sean fuente de magnesio ya que este mineral ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye al equilibrio electrolítico, como por ejemplo los pistachos y las almendras, también se pueden tomar alimentos que sean fuente de vitamina C, ya que protegen del daño oxidativo, como la naranja o la piña. Antes de hacer ejercicio es bueno tomar alimentos que aporten hidratos de carbono, ya que proporcionan energía de forma prolongada y previenen la fatiga muscular. Algunos de estos alimentos son: el arroz , la pasta o la patata.

Después de hacer ejercicio, es conveniente tomar alimentos con hidratos de carbono de absorción rápida, con un índice glucémico alto, y así recargar energía y llenar los depósitos de glucógeno. Los mejores alimentos son el plátano, la patata o el pan. Además, tras el ejercicio es conveniente ingerir proteína, este macronutriente es necesario para reparar el tejido muscular, el pollo o el pavo es ideal.

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