Cómo conseguir unas pestañas de infarto en casa
De poco te va a servir gastar un dineral en lo último para alargar las pestañas si cada noche las ves caer al desmaquillarte. Cuidarlas será tu mejor inversión.
Tener unas pestañas fuertes y sanas es imprescindible para lucir la mirada atractiva que muchas de nosotras deseamos. De poco sirve comprar la mejor máscara de pestañas del mercado si la "materia prima" no se encuentra en óptimas condiciones para sacar lo mejor de ella. Evitar los "malos hábitos" y aplicar los trucos infalibles para presumir de una mirada natural, bonita e irresistible es lo que te proponemos para que las tuyas vuelvan a ser lo que eran.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que las pestañas tienen su propio proceso de crecimiento que dura alrededor de dos meses. Con el paso de los años, la regeneración es mucho menor por eso se recomienda no abusar del rímel ni del rizador y tampoco restregarse los ojos con fuerza, ya que los movimientos bruscos hacen que se desprendan con facilidad.
El aceite de oliva y el de ricino te ayudarán para fortalecerlas desde la raíz al igual que ocurre con el cabello. Para aplicarlo solo tienes que limpiar bien cepillo de un rímel que ya no utilices y sumergirlo en el aceite para echarte una fina capa antes de acostarte. Si repites este tratamiento cada noche, las notarás más abundantes porque se caerán menos.
Si lo que buscas es nutrirlas, la vaselina natural es un remedio completo y sobre todo muy económico. Su acción hidratante aumenta la densidad de las pestañas y actúa como acondicionador. Además, elimina los restos que se le hayan resistido al desmaquillante de ojos hipoalergénico.
Cepillarlas todas las noches favorecerá su crecimiento al igual que consumir alimentos cargados de queratina y proteínas como el pollo, el arroz, las legumbres o los huevos. La vitamina C también ayuda en este proceso, así que incluir frutas y verduras en tu dieta siempre será una buena opción.
Dar descanso a tus ojos también es un buen punto de partida para cuidar la salud de todo el conjunto, incluidas las pestañas. Usar las infusiones de manzanilla o té verde como tónico en tu ritual de limpieza diario evitará irritaciones y molestias especialmente durante la primavera. El té verde es rico en flavonoides y antioxidantes, ideal para mantener la juventud de tus ojos.
No salir a la calle sin tus gafas de sol es el último truco que te chivamos. Además de darle un toque de elegancia y clase a cualquier look, son una opción estupenda para proteger tus pestañas de la terrible acción de los rayos UV que las vuelven más secas y quebradizas. Ya tienes una excusa más para no poder vivir sin ellas.