Face Taping, la técnica antiarrugas que hace furor en las redes sociales
Es más una técnica preventiva que reparadora, pero puede ayudarnos con las líneas de expresión en momentos puntuales
El face taping, es una práctica de belleza tiene que sus raíces en Asia, especialmente en Corea del Sur, y consiste básicamente en aplicar unas tiras de cinta adhesiva en el rostro, cuello y escote para estirar la piel, con el objetivo de reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Esta técnica ha alcanzado una gran popularidad en los últimos tiempos gracias a los numerosos vídeos de Tik Tok, Instagram y Youtube, donde se muestra como una alternativa no invasiva a tratamientos más costosos o intensivos, como las inyecciones de Botox o los procedimientos quirúrgicos. Pero cuidado, porque no es oro lo que reluce
¿Cuándo es efectivo?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que su efecto es temporal, y cuando decimos temporal, nos referimos a que su duración va a depender mucho de la cantidad y profundidad de las arrugas, de la calidad de nuestra piel y de la edad. Hay que ser consciente de que los milagros no existen y que, por lo tanto, no estamos ante un producto que nos vaya a devolver la tersura que teníamos con veinte años. De hecho, el face taping es más una técnica preventiva que reparadora, aunque sí es cierto que puede ayudarnos con las líneas de expresión en momentos puntuales como puede ser una boda o una celebración en la que queramos lucir una piel más lisa.
¿Cómo se utiliza?
Cada marca viene acompañada de un prospecto en el que se nos explica cómo debemos colocarnos las tiras, y esto es muy importante, ya que si las aplicamos de manera incorrecta podemos encontrarnos con que, en vez de eliminar las arrugas, nos provoquen otras nuevas. La recomendación general es que las utilicemos durante la noche para que vayan haciendo efecto a lo largo de varias horas.
Riesgos y recomendaciones
Para empezar, y antes de aplicar la cinta en todo el rostro, haz una prueba en un área pequeña para asegurarte de que no haya ningún tipo de reacción alérgica o irritante, y, por supuesto, no utilices nunca cintas que no estén diseñadas específicamente para una piel tan delicada como es la de las zonas en las que queremos suavizar las arrugas.
Además debes tener en cuenta que esta técnica no está en absoluto recomendada para quienes tienen propensión a las irritaciones y/o afecciones cutáneas tales como eccemas o acné. Ante cualquier duda, consulta con tu dermatólogo que será quién mejor te va a aconsejar