¿Para qué sirve el ácido láctico en la piel? Un aliado en tu rutina de belleza

Este ácido ayuda a igualar el tono de la piel al reducir la hiperpigmentación y las manchas oscuras, promoviendo una renovación celular más rápida y dejando una piel más uniforme y luminosa (Marie Claire Magazine).

¿Qué es el ácido láctico?

El ácido láctico es un ácido alfa hidroxi (AHA) ampliamente utilizado en productos de cuidado de la piel por su capacidad para exfoliar suavemente, hidratar y mejorar la textura de la piel. 

Este ingrediente ayuda a revelar una piel más radiante y suave, siendo especialmente beneficioso para tratar la hiperpigmentación, las líneas finas y la sequedad

El ácido láctico es un compuesto químico que fue aislado por primera vez en 1780 por el químico sueco Carl Wilhelm Scheele a partir de la leche agria. 

Más tarde, en el siglo XIX, se descubrió que podía ser producido a gran escala como un subproducto de la fermentación del azúcar y el almidón, proceso descubierto por el farmacéutico alemán Boehringer Ingelheim. 

Hoy en día, el ácido láctico se obtiene tanto de fuentes naturales como de procesos sintéticos, y es un componente clave en la formulación de productos de belleza debido a sus propiedades exfoliantes y humectantes.

Ácido láctico en la piel, ¿para qué sirve?

El ácido láctico es ampliamente apreciado en el mundo del cuidado de la piel por su capacidad para mejorar la apariencia y la salud de la piel. Aquí te explicamos los principales beneficios que ofrece este ingrediente:

1: Exfoliación suave

El ácido láctico exfolia la piel al descomponer los enlaces entre las células muertas de la superficie de la piel. Esto ayuda a revelar una piel más suave y brillante, mejorando la textura general del cutis sin causar una irritación significativa, lo que lo hace apto para pieles sensibles (Byrdie).

 2: Hidratación

Además de su acción exfoliante, el ácido láctico también actúa como un humectante, ayudando a la piel a retener la humedad. Esto lo convierte en una opción ideal para quienes buscan combatir la sequedad y mejorar la elasticidad de la piel.

 3: Mejora del tono de la piel

El uso regular de ácido láctico puede ayudar a atenuar las manchas oscuras y la hiperpigmentación. Al promover una renovación celular más rápida, este ingrediente contribuye a un tono de piel más uniforme y luminoso .

4: Reducción de arrugas y líneas finas

El ácido láctico estimula la producción de colágeno y mejora la firmeza de la piel, lo que puede reducir la apariencia de arrugas y líneas finas. Su capacidad para penetrar en la epidermis y, en concentraciones más altas, en la dermis, contribuye a una piel más firme y joven.

 5: Combate del acné

Gracias a sus propiedades antibacterianas y su capacidad para descomponer las células muertas que pueden obstruir los poros, el ácido láctico es eficaz en la reducción de brotes de acné. Al mismo tiempo, mejora la textura de la piel afectada por cicatrices de acné.

¿Con qué frecuencia se aplica para ver sus efectos?

Es importante no abusar del ácido láctico para evitar daños en la barrera cutánea. Los productos con ácido láctico deben usarse un máximo de dos veces por semana, especialmente si se está iniciando en su uso.

Es fundamental no combinarlo con otros exfoliantes potentes como el retinol, ya que esto puede llevar a una sequedad excesiva y a la irritación de la piel. 

Si tu piel es seca o sensible, es recomendable optar por limpiadores suaves y aplicar productos humectantes diariamente, como una capa ligera de vaselina por la noche, para mantener la piel hidratada y protegida.

Contraindicaciones del ácido láctico

Aunque el ácido láctico es generalmente bien tolerado, tiene algunas contraindicaciones. No debe aplicarse en piel irritada, quemada por el sol o dañada, ya que puede agravar estas condiciones. 

Además, debido a su efecto exfoliante, puede aumentar la sensibilidad al sol, por lo que es esencial usar protección solar diariamente mientras se utiliza este ácido. Evita combinarlo con otros ácidos exfoliantes o retinoides para prevenir la sobreexfoliación, lo cual podría llevar a una piel seca, enrojecida y con descamación.

En resumen, el ácido láctico es un ingrediente versátil y eficaz en el cuidado de la piel, adecuado para quienes buscan mejorar la textura, la hidratación y el tono de su piel, así como reducir los signos del envejecimiento y el acné. 

Sin embargo, su uso debe ser cuidadoso y adaptado a las necesidades individuales de la piel para evitar efectos adversos. Con una aplicación adecuada y acompañada de una buena rutina de cuidado, el ácido láctico puede convertirse en un aliado poderoso para una piel más radiante y saludable. 

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