Jiménez gana: Kiss TV y Secuoya renuncian a la política ante 13TV
Los canales que pondrán en marcha Blas Herrero y Raúl Berdonés se apean de la línea seguida por la televisión de la Conferencia Episcopal y su apuesta por la opinión política.
Tanto Kiss FM como Secuoya dieron la sorpresa al conocerse la adjudicación de licencias de TDT por parte del Gobierno. Un proceso en el que tanto Blas Herrero como Raúl Berdones consiguieron desbancar opciones como las de Prisa o Vocento.
Por eso buena parte de las miradas del sector audiovisual están puestas en ambos empresarios y en los modelos que ambos quieran desarrollar en sus televisiones, en las que no parece que entusiasmen los contenidos de tipo político a diferencia de otras beneficiarias de concesiones como 13TV
Y es que la televisión de la Conferencia Episcopal, que también recibió una de las licencias, ha desarrollado una parrilla en la que sus espacios de opinión política -El Cascabel, La Marimorena, Más claro agua- tienen una presencia importante y buscan hacerse con el público conservador.
Precisamente el crecimiento de estos espacios -especialmente desde el desembarco de Antonio Jiménez- ha sido una de las señas del canal.
Una televisión como banco de pruebas
De los dos, Berdones es el más experimentado en el ámbito televisivo. Secuoya lleva años produciendo para otras cadenas y gestionando como es el caso de 7TV en la Región de Murcia.
La influencia de la gran productora se extiende por los principales canales de ámbito nacional mientras capea los rumores de prestar servicio al PP por algunos de los directivos, pasados o presentes, de sus filas señalando que también trabaja para el PSOE de Pedro Sánchez aportando medios técnicos.
Lo que nadie le puede negar a Secuoya es que para la mayor parte del sector televisivo español se ha convertido en una referencia que algunos comparan con la Mediapro de Jaume Roures.
Sin embargo, el proyecto televisivo de Berdones, D10, no quiere entrar en cuestiones políticas. Televisión "blanca", al estilo del modelo Antena 3 pero sin política y con unos informativos mínimos que aparecerían al estilo de los boletos radiofónicos cada hora.
La cuestión que más llama la atención es su interés por adelantar el prime time del canal a las 20.30 horas como muestra de ese interés por una televisión familiar.
Pero el jefe de Secuoya también tiene otras aspiraciones con D10: que la cadena sirva como expositor de producciones españolas que puedan colocarse en el mercado internacional.
"Banco de pruebas", lo denoniman. Si prosperase esa intención permitiría aumentar el volumen de negocio, pues ahora hay que contar con las cadenas como intermediarias. "Los derechos revertirían directamente a las productoras", aseguran.
Por el momento Berdones continúa explorando las posibilidades de búsqueda de un socio -la modalidad no está cerrada- extranjero como apoyo al lanzamiento de D10.
La televisión "prisaica" de Blas Herrero
A diferencia del proyecto de Secuoya, el del dueño de Kiss FM parece estar menos definido. El olfato del empresario asturiano tiene claro que competir con los grandes canales no es lo suyo y que se trata de hacerse con un pequeño hueco ofreciendo algo diferente.
La fórmula puede estar en manos de un viejo conocido del mundillo televisivo y radiofónico, Javier Pons, fichado la semana pasada. Herrero, que si destaca por algo es por su ubicuidad, ha reclutado al exdirector de TVE bajo el zapaterismo.
Pons cuenta con una larga trayectoria como responsable de El Terrat -la productora de Andreu Buenafuente- y Prisa Radio (por donde también pasó otro de los últimos fichajes de Herrero, Jaume Baró, que ha levantado ciertas ampollas en los dominios de Kiss) y que andaba como consejero de Azteca TV. Una cadena, por cierto, tocada por Berdones para D10.
La alquimia de Pons debe ser capaz de poner en marcha la televisión de Herrero en cuestión de seis meses.