El ritmo frenético de Herrera en la COPE tiene efectos colaterales
La cadena ha paseado a su locutor estrella por media España desde que arrancara la temporada en septiembre y le ha "pluriempleado" en otros programas. No le da un respiro.
Carlos Herrera, el día de su estreno en COPE.
Es una anécdota matinal, un capricho de la técnica, pero a más de uno (no hablamos de la competencia, Más de Uno de Onda Cero) en la emisora de los Obispos les regresó abruptamente a la COPE sin su locutor estrella, Carlos Herrera. Eran las 05:46 cuando Carlos Moreno "El Pulpo" apuraba su programa con el habitual saludo al locutor almeriense: "Carlos, buenos días...", sin hallar respuesta, y tras unos segundos de incertidumbre, se le escuchó musitar al Pulpo: "¡Qué raro!" entre acorde y acorde de Los Pequeniques.
Un minuto después se escuchaba el saludo de Herrera y la normalidad volvía a la emisora episcopal. Y es que Carlos Herrera tiene el don de la ubicuidad en COPE. Desde su aterrizaje el 1 de septiembre bajo los acordes de El Barrio y su "He Vuelto", Herrera no ha faltado ni un solo día a su cita con el programa. Más de tres meses al pie del cañón y habiendo recorrido un importante número de kilómetros, a veces con su equipo y otras en solitario.
León, Madrid en repetidas ocasiones, Palma, Valencia, Almería, París... son algunas de las ciudades recorridas por Carlos Herrera en poco más de tres meses. Una omnipresencia en antena que además se ha intensificado con su participación activa en otros espacios de la cadena, como en Tiempo de Juego, y con programas "extra" de Los Fósforos durante los fines de semana en los que no ha habido Liga BBVA por compromisos de la Selección Española.
¿Muestra síntomas de agotamiento el locutor almeriense? En su entorno lo niegan pero hay sobreexposición de la estrella de COPE
Hay voces dentro de COPE que comienzan a hablar de agotamiento del locutor, algo que fuentes de su entorno niegan a ESdiario. Pero sí es cierto que Herrera planeaba unos meses más tranquilos en su reentré a la cadena episcopal. Las mismas fuentes explican a este diario que una vez concluyan las elecciones generales, coincidiendo en el tiempo con la Navidad, el locutor aprovechará para tomarse unos días de descanso, los primeros tras un cuatrimestre intenso y ya con un EGM que analizar.