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Pablo Iglesias baja la guardia y María Teresa Campos le pone en apuros

La sonrisa y los parabienes de la presentadora desarmaron al líder de Podemos. Por eso se quedó fuera de juego cuando Campos le soltó dos preguntas comprometidas.

Iglesias posó con las Campos y con Jorge Javier entre bambalinas

Publicado por
Matilde Pimentel

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De Jorge Javier Vázquez a Pablo Iglesias. No coincidieron en el plató de Qué tiempo tan feliz, de la misma forma que no lo hicieron el pasado verano en la entrega de los Premios Naranja y Limón -y eso que a ambos les tocó el agrio-, pero se mandaron recados mutuos. El presentador de Sálvame le hizo un ofrecimiento, que dejó grabado, al líder de Podemos para acudir a su programa y, si no lo hacía, el por qué. Y el aludido respondió citando una canción: "Quizá, quizá, quizá".

Eso sí, hubo momento para foto con Jorge Javier y las Campos, madre e hija, entre bambalinas.

La cosa iba de canciones, como corresponde al programa de María Teresa Campos, que recibió a su invitado una semana después de Albert Rivera asegurando estar "un poco alterada porque hay mucho tema". "Me gusta mucho sentarme aquí contigo", arrancó la matriarca, que dedicó los primeros minutos a darle jabón al líder podemita porque "has traído una renovación de la ilusión y ya nada será igual en la política española".

Sin embargo, Campos no pudo evitar que le saliera una vena muy poco diplomática entre algunas dubitativas preguntas. Por ejemplo, al aludir a que "otros te hacen mucha competencia y en las encuestas te han ganao". O al calificar a Iglesias -al que constantemente enfocaban las manos- como un "niño mimado" porque "has sido hijo único". Como si una cosa llevara aparejada la otra. La prueba de que eso no es cierto está en Terelu.

Por lo pronto, Iglesias tuvo que despacharse, guitarra en mano, con una nana de Víctor Jara y Mercedes Sosa, que hasta para eso se milita las veinticuatro horas del día y desde la más tierna infancia.

La entrevista fue amable entre recuerdos de Campos a la "época de las ilusiones" y declaraciones sobre Rivera y él: "Me gustáis los dos porque habéis acabado con el inmovilismo".

Sin embargo, las cosas se torcieron cuando la entrevistadora entró en dos cuestiones complicadas para el número uno de Podemos. La primera, sobre la Venezuela chavista, ya que Campos recordó que "habéis apoyado a ese gobierno, aconsejándole". Iglesias trató de capearlo aludiendo a que ellos han condenado el encarcelamiento de opositores y al interés de algunos por jugar la política española recurriendo a la venezolana.

La otra cuestión, no menos peliaguda, fue la de Juan Carlos Monedero.

Y aunque Campos no estuvo precisamente muy sembrada en cuanto a la hora de hilar una frase de afirmación o de pregunta, quedó claro que el susodicho no le hace ni una pizca de gracia. Muchos menos después de pasarse de gracioso con sus alusiones a Rivera.

Y aunque Campos no estuvo precisamente muy sembrada en cuanto a la hora de hilar una frase de afirmación o de pregunta, quedó claro que el susodicho no le hace ni una pizca de gracia. Muchos menos después de pasarse de gracioso con sus alusiones a Rivera.

De todas formas, Campos le proporcionó una escapatoria a Iglesias al responderse a ella misma que él ya había señalado que no le convencía. El de Podemos vio la puerta abierta y achacó el asunto a una "broma" aunque dejando claro que él "no creo que Albert tenga un problema con las drogas". Campos siguió con la filiación chavista de Monedero e Iglesias tuvo que capearlo como pudo.

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