El gesto más intrépido de Rajoy neutraliza el "síndrome" de Ada Colau
Cuando las barbas de tu vecina veas cortar, date prisa en dejar claro que una cosa es la amistad... y otra bien distinta la poltrona. No vaya a ser que te jubilen antes de tiempo por error.
Menos de 20 días paras las elecciones y ahora sí que ya no se habla de otra cosa en los medios digitales. Con la urnas en mente, se hacen cábalas y El Confidencial advierte que estos comicios tienen "un invitado especial: la demografía. El envejecimiento de la población ha dado un vuelco al censo electoral. Más de 11,5 millones de electores cuentan con 60 o más años Obviamente, se trata del perfil más envejecido de la democracia, algo que determinará los resultados electorales. A ellos se dirigen ahora buena parte de los programas electorales".
El de la edad es un factor determinante como también lo puede ser que "sólo el 7,6% de los españoles en el extranjero podrá votar", según El Español: "Los obstáculos de los españoles que viven fuera del país se han multiplicado desde la reforma de 2011. En los anteriores comicios generales la cifra se situó en el 9%".
Los políticos se mueven para captar votos y haces cosas inéditas... o no. Recoge El Buscón de VozPópuli que "Rajoy repite el gesto más arrojado y populista de su carrera. Rajoy repitió en Zamora el gesto más populista de su carrera política. Se encaramó en un banco público para pronunciar un mitin. Fue en Benavente donde en 2006, hostigado por una manifestación de sindicalistas, tuvo que improvisar y convirtió ese mismo banco del paseo de la Mota en una tribuna".
A todo esto, que se prepare el líder del PP porque, según Benjamín López en ESdiario, "el PSOE planea la guerra sucia contra Rajoy para dinamitar los sondeos. No estamos aún en campaña y el PSOE ya ha llamado ladrón a Rajoy. Así, tal cual. La presión sobre Sánchez es muy grande y el socialista no va a dudar en utilizar golpes bajos contra Rajoy".
De lo que se sigue hablando y mucho es del famoso debate "a tres" organizado por El País y de la ausencia de Rajoy. Fernando Jáuregui reflexiona sobre ello en Diario Crítico: "¿Convertía eso en ‘teloneros’ o en ‘casi tertulianos’ (también esto lo he escuchado en las últimas horas) a Sánchez, Rivera e Iglesias, que se situarían así en un escalón inferior a Rajoy, cómodamente entrevistado, con la pantalla toda para él, contraprogramando en otra ‘tele’? Sería injusto decir que, por aceptar las reglas no escritas de este juego, que consisten en que todos deben debatir contra todos, los tres candidatos a sustituir a Rajoy en el sillón de La Moncloa queden penalizados como ‘aspirantes menores’, mientras Rajoy, que hay que reconocer que tiene todo el viento a favor, incluidas las palmaditas en el hombro de Obama, quedaría como una especie de ‘pater’, casi un dios en su Olimpo, al que se le debe un tratamiento diferente".
Para Antonio Pérez Henares en Periodista Digital "ninguno de los tres ganaron un voto" y "no creo que el PP lo perdiera. Hoy sensación general en los "populares" de satisfacción. "Mariano hizo bien en no acudir".
Desde Infolibre, Jesús Maraña pide disculpas por no sumarse a "esta ola de entusiasmo más o menos colectivo. Lo que yo vi fue un debate sobrado de artificio y postureo que contrasta con una realidad marmórea. Tiempos en los que un espectador atento sospecha que en cada bloque de contenidos del ciberdebate había tanto o más artificio que sinceridad o solvencia argumental; más necesidad de contentar a un sector de votantes potenciales que de hilvanar una hoja de ruta para España, aun a costa de no convencer nunca a parte de los propios votantes. Tiempos en los que se intuye que desde la política se confunde al "pueblo" con el "público".
A todo esto, Pedro Sánchez tiene problemas más allá de haber perdido o ganado el debate a tres y Antonio Martín Beaumont habla en ESdiario del último plantón de Susana Díaz en Sevilla: "La solitaria velada de Pedro Sánchez en Sevilla no parece justificable con un simple recurso al “problema de agenda”. No. Las cosas discurren de forma distinta entre cordiales compañeros de partido. El plantón más bien debe verse como todo un mensaje del socialismo andaluz. En fin, un desaire en toda regla revelador de que el camino del candidato a La Moncloa y el de la presidenta de la Junta se han bifurcado. El 20 de diciembre, caben pocas dudas, marcará el fin de una etapa en el PSOE".
Mientras tanto Albert Rivera sigue ganando puntos y José Apezarena le baja a la tierra desde El Confidencial Digital: "Cierto es que el mensaje de todo líder consiste en afirmar que quiere ganar y que desea convertirse en presidente, por no estoy tan seguro de que, en el caso de Rivera, proclamarlo mucho constituya una buena estrategia. Porque la posibilidad de que dentro de un mes se convierta en presidente del Gobierno de España puede asustar a una parte de los potenciales votantes. ¿Por qué va a asustar? Por algo que, paradójicamente, se ha convertido en una de sus principales bazas y que, sin embargo, puede acabar en factor negativo: su juventud. A lo cual añadir la nula experiencia en la gestión pública. Y ambas cosas no son buena carta de recomendación para presidir el Gobierno. Así que, si Albert Rivera insiste demasiado en que quiere y puede ser presidente, no faltarán grupos de población que, alarmados ante tal posibilidad, cambien el voto y renuncien a la inicial apuesta por Ciudadanos".
El caso es que Rivera no cree que sea necesario ser el partido más votado para convertirse en presidente y así lo dice también Inés Arrimadas este miércoles en OK Diario: "A lo mejor después del 20D no gobierna la lista más votada. La que fuera candidata de Ciudadanos a la Generalitat del Parlament responde así de contundente a la pregunta de si debe gobernar el partido que más votos obtenga en las próximas elecciones generales. Además apunta a la celebración de nuevas elecciones en Cataluña para el próximo mes de marzo".
Almudena Negro ve bastantes opciones para Rivera desde VozPópuli: "Fracasado el líder de la coleta, el gran populista, por mor de las luchas intestinas, pero también por su mensaje radical que no convence más que a un porcentaje minoritario de la población; quemada su apelación al voto de la ira, del cabreo, que sólo funciona una vez, sólo era cuestión de tiempo que los desafectos virasen su mirada hacia la formación naranja. La única alternativa, socialdemócrata por supuesto, es Ciudadanos. Capitaneados, al menos de cara a la opinión pública, por un líder joven, guapo, bien educado, moderadito, con gran capacidad retórica y dialéctica, además de una imagen extremadamente cuidada, sólo puede triunfar".
Las alcaldesas "del cambio" vuelven a ser noticia. Dice El Chivato de El Confidencial Digital que "la alcaldesa de Barcelona se refirió durante su intervención a la cuestión que tanta polémica suscitó alrededor de Manuela Carmena: el impacto que el ejercicio de un cargo público ha supuesto en su quehacer diario. La postura de Ada Colau es bien distinta a la que manifestó la alcaldesa de Madrid: se siente “ilusionada y optimista como una militante más”, y recalcó que ”ni un solo día, ni un solo segundo, me he arrepentido de estar aquí y hacer lo que hago”. Parece que el ‘síndrome Carmena’ todavía no ha llegado a Barcelona".