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El presidente Revilla se enciende en directo y da un revolcón a Mas

Los líderes autonómicos como él contemplan con estupefacción lo que está ocurriendo en Cataluña. Otros se muerden la lengua o son más políticamente correctos al menos; el cántabro no.

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla.

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El siempre locuaz presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, contestaba en COPE a las preguntas de Paloma Tortajada sobre la preocupante oleada de incendios que asola estos días a la cornisa cantábrica, una interesante crónica en directo de la situación, de sus sospechas sobre el cómo y por qué de esos actos delictivos hasta que Revilla entraba al trapo, casi al final de su intervención, a colación de una pregunta sobre la situación política en Cataluña.

Revilla entonces, que antes había augurado que Mariano Rajoy no podrá formar gobierno y que España está abocada a nuevas elecciones generales, se desmelenó. Sobre el incierto panorama del Parlament y la investidura de Artus Mas el presidente cántabro afirmó directamente: "Cataluña es un circo", para pasar a valorar la asamblea de la CUP afirmando que no se creía el empate y comparándolo como "si a mi me toca el premio gordo de El Niño, que sólo tengo un décimo", dijo el presidente autonómico.

Miguel Ángel Revilla calificó la citada asamblea como de "pantomima" y lamentó que "lo increíble es que un territorio como Cataluña, que ha sido y es la vanguardia de España en el empresariado y en las iniciativas, este sujeta al chantaje de estos señores que no quieren ni estar en el euro, ni quieren España, ni nada". Contertulios y presentadora guardaban silencio sin interrumpir las consideraciones del entrevistado.

"Una inmensa mayoría de los catalanes estarán avergonzados de ver a un señor que se empeña en ser presidente sí o sí, humillándose hasta niveles increíbles"

El líder cántabro entonces se atrevió también en Herrera en COPE con un catastrofista diagnóstico sobre el panorama catalán: "Bueno, esto es una locura, esto tendrá que explotar por algún lado porque el ridículo que se está haciendo a nivel político y contemplado desde fuera hace pensar que una inmensa mayoría de los catalanes estarán avergonzados de ver a un señor que se empeña en ser presidente sí o sí, humillándose hasta niveles increíbles y defendiendo a unos señores que no quieren estar en este mundo que tenemos de civilización más o menos decente".

Y así terminaba Revilla su alocución radiofónica, esa de la que tan sólo se iba a hablar de los incendios forestales en su región, destacando a la audiencia que en su Comunidad ya habían aprobado los Presupuestos, reivindicando más dinero para "atender a tantas y tantas cosas" y haciendo una comparación "odiosa" para como están las cosas en Cataluña: "Nosotros somos una balsa de aceite", concluyó.