Los "VIP" de Gran Hermano evitan una guerra en Mediaset
El consejo de Administración de la empresa italiana estaba dividido entre quienes respaldaban la apuesta por el reality y quienes no, pero como la audiencia es soberana se calman las aguas.
Telecinco estrenaba este jueves la cuarta edición del formato que bautizaron en su día como Gran Hermano VIP -sobra explicar aquí la sinopsis del programa-, una apuesta arriesgada de Mediaset en un día clave tras las vacaciones navideñas y la consiguiente vuelta a la normalidad en las parrillas televisivas. En la cadena no la tenían todas consigo. El Consejo de Administración, según ha podido constatar ESdiario, estaba dividido sobre la idoneidad o no de apostar por este formato. De hecho, en las últimas semanas -cuando se ultimaban los preparativos del programa- la tensión había estado muy presente en los despachos más nobles de Mediaset.
Los detractores de poner en marcha esta cuarta edición del reality "vip" de Guadalix de la Sierra se manifestaban contrarios al programa con los sólidos argumentos de siempre: la "mala imagen" para el grupo, formato agotado, el elevado coste del producto y la falta de respaldo de los anunciantes que huyen de la polémica en la que siempre deriva un programa de estas características. En definitiva, la palabra "telebasura" sale a relucir cuando se cuestiona la reedición de ese espacio de telerrealidad.
El Consejo de Administración estaba divivido entre los partidarios de poner en marcha Gran Hermano VIP y quienes se oponían
Según las fuentes consultadas por ESdiario, la división en Mediaset era de importantes dimensiones y trascendencia porque entre quienes abanderaban esa negativa a poner en marcha -por lo menos ahora en enero- ese polémico programa se encontraba nada más y nada menos que el consejero delegado de Publiespaña, Marco Seniga. Quizás la elección de Francisco Nicolás, el pequeño Nicolás, haya sembrado aún más de discordia a la dirección de Mediaset. Frente a esta postura, defendía la programación del Gran Hermano de famosos el consejero delegado, Paolo Vasile. Todo un coche de trenes que dividió casi al 50% a un Consejo de Administración compuesto por 16 personas.
Finalmente se impuso el "sí" al programa para que arrancara este 7 de enero, conducido por Jordi González (que rompía así una larga racha en el dique seco) y Sandra Barneda, y la tensión en la noche del estreno era sólo comparable a la de las grandes noches. La guadaña en medio Consejo estaba preparada por si la audiencia no respaldaba la apuesta, pero nada más lejos de la realidad: el estreno de Gran Hermano VIP se impuso al resto de cadenas, dando así la razón a Vasile y compañía.
Así, con su primera gala, la casa de famosos o conocidos de la sierra madrileña logró el primer puesto del prime-time, alcanzando un share de 23,4%, congregando en las pantallas a la nada despreciable cifra de 3.136.000 espectadores. Un éxito en esa noche porque el espacio de la cadena de Fuencarral se impuso a la casi invencible familia Alcántara de Cuéntame cómo Pasó (17'4% share) de TVE. Telecinco rompía así varios días de liderazgo de su entena rival, Antena 3. La cadena de Atremedia había liderado casi todas las noches del periodo navideño, tendencia rota por la controvertida gala. Vasile ha vuelto a ganar así una batalla interna.