Beaumont pone el dedo en la llaga del verdadero problema de Maestre
Por más que Podemos y la alcaldesa Carmena defienden lo indefendible, el director de "ESdiario" puso el acento en el talón de Aquiles de la portavoz del Ayuntamiento de Madrid.
Por más que Manuela Carmena siga defendiendo que su portavoz en el Ayuntamiento de Madrid es una "extraordinaria" persona parece que el episodio de la capilla de la Complutense puede acabar pasando factura a Rita Maestre. Las disculpas, las excusas al arzobispo de Madrid y demás no consiguen tapar lo que este sábado en el plató de La Sexta Noche de Iñaki López y Andrea Ropero destacaron tertulianos como el director de ESdiario, Antonio Martín Beaumont, "Rita Maestre ha roto todo principio de tolerancia y por ello no puede pertenecer al Ayuntamiento de Madrid".
Y es que, por más que ahora los simpatizantes y miembros de Podemos se amparen en la juventud y la inexperiencia, lo que está claro es que, como recordó Beaumont, "Maestre no ha respetado la tolerancia" que tanto proclama la formación morada y "ha ofendido a una gran porción de los madrileños".
En esta línea ahondó Eduardo Inda al señalar que "con estos actos estamos tocando la fibra más débil del ser humano. Hay que ser respetuosos". Algo que no compartió Elisa Beni para quien "en los países democráticos deberían poder reírse de los símbolos religiosos". Por su parte, el director de La Razón, Francisco Marhuenda, señaló que "yo condenaría a Rita Maestre a acudir a un comedor social".
En cualquier caso, Beaumont incidió en uno de los principales problemas de Podemos en este tipo de asuntos de falta de respeto, que no es otro que el doble rasero. No sólo en el caso de la capilla de Rita Maestre, sino también en el de los escraches de los que ahora se queja Podemos tras el episodio que vivió el concejal de Carmena Javier Barbero: "Aquí hay mucha hipocresía. Ahora están denunciando lo mismo que hacían en el pasado". En el mismo sentido se manifestó Inda, "el concejal tiene que ser valiente también para recibir el escrache que hacía en su día a Gallardón".
Marhuenda recalcó la idea de "la doble vara de medir" porque "si te lo hacen a ti ya no gusta tanto" y optó por la ironía para señalar que "ya no hay escraches. El "Ayuntamiento del cambio" sólo sabe colocar a familiares".