Suma y sigue: Carmena se carga la Semana Santa e irrita a los católicos

Firmado, fotografiado y publicitado el sonado acuerdo entre PSOE y Ciudadanos todos los analistas se preguntan lo mismo este jueves: ¿y ahora qué? Y las conclusiones son de lo más diversas. José Apezarena es un mar de preguntas en El Confidencial Digital ¿Por qué socialistas y C's se han atrevido a presentar su acuerdo como si fuera la solución al impasse político que sufre el país? ¿Pretenden engañar a los españoles? Porque, como tantas veces se ha escrito, la mentira tiene las patas muy cortas. Les van a pillar. ¿Han valorado la decepción que se impondrá en la opinión pública si, en contra de las esperanzas sembradas ahora, la investidura acaba fracasada? Imagino que lo han tenido que pensar y que han hecho sus previsiones, pero me parece que no lo han calculado muy bien. PSOE y Ciudadanos, o más bien Sánchez y Rivera, podrían pagar un precio muy elevado, si le gente concluye que les han intentado engañar. Se trata de una materia demasiado importante como para andar con juegos de recién llegados y de aficionados".

Para Fernando Jáuregui en Diario Crítico "el fantasma de unas nuevas elecciones vaga por los pasillos del Congreso de los Diputados, llenos de periodistas a la espera de ver cómo va evolucionando la situación, para bien o para mal. O para todo lo contrario. ¿Habremos asistido a la primera piedra en la construcción de un Gobierno de ‘cambio’ verdadero, o estaremos ante un ‘pacto de los montes’?. Menudo lío, que diría el mejor Rajoy".

Por su parte Antonio Casado apunta en El Confidencial que PP y Podemos lo que quieren es cargarse al soldado Sánchez: "Mientras Sánchez y Rivera cerraban un pacto escrito por la gobernabilidad, Rajoy e Iglesias cerraban un pacto no escrito para impedir que el PSOE forme Gobierno. Donde no llegan los números llegan los principios. En ese terreno, ha de valorarse el uso que PP y Podemos están haciendo de su respectivo poder de bloqueo contra el PSOE. Asimismo han de valorarse los esfuerzos de Sánchez y Rivera frente al peligro de la inestabilidad. Y también las previsibles dificultades que Rajoy e Iglesias van a tener para explicar su rechazo a los contenidos programáticos del pacto PSOE-Ciudadanos. Será un excelente yacimiento de datos para que los votantes formen criterio ante una eventual repetición de elecciones".

Según Jesús Maraña en Infolibre, "el pacto ya está firmado pese a que no salen las cuentas de la investidura. Su contenido es de alto riesgo para el PSOE, donde hay voces que advierten de una 'Operación Borgen' cuyo beneficiario sería Albert Rivera".

Para Ana I. Martín en ESdiario "la jugada con más riesgo de Albert Rivera deja descolocados al PP y Podemos Es difícil saber si es Sánchez quien se ha aprovechado del líder de C´s o viceversa, como también lo es vaticinar si este pacto es el que quieren sus votantes, mayormente de centro derecha".

Claro que Pablo Planas apunta en Libertad Digital que "Pedro Sánchez ha sofocado el motín interno y Rivera ha convertido un tropiezo en un paso adelante. Los dos ganan. Tres reuniones, un par de fotos y un acuerdo para suprimir los privilegios de la política y evitar un referéndum separatista en Cataluña pueden parecer humo, pero son mucho más que el tiempo libre de Rajoy y la vicepresidencia que se pedía Iglesias. Sentido de Estado y de la estética. Sánchez y Rivera y viceversa, gente educada, de los que dan la mano y se atavían con la propiedad de la ocasión".

En esta línea se manifiesta también Ely del Valle en ESdiario: "Como artífices de la foto más demandada desde el 20D hoy ambos salen muy favorecidos: Sánchez porque se reafirma como líder ante los suyos, y Rivera porque recupera protagonismo político".

No obstante, dice que El Confidencial que Iglesias prepara una carrera de 60 días con tintes de campaña para hacer girar al PSOE: "Podemos cuenta con dos meses para hacer girar al PSOE a la izquierda desde el momento en el que el acuerdo de los socialistas y C's se estrelle en la primera sesión de investidura. Tras la imagen de Pedro Sánchez estrellándose en la cámara, si finalmente Ciudadanos no arranca la abstención al PP, Podemos pondrá en marcha toda la artillería para forzar un Gobierno de coalición y blanquear su imagen".

También El Diario se inclina por esta opción: "Podemos espera que el fracaso de Pedro Sánchez en su investidura obligue al PSOE a negociar. La ruptura de las negociaciones a cuatro dejan a los socialistas la única opción de buscar el apoyo explícito o implícito del PP para lograr el Gobierno el 2 o el 5 de marzo. Si no lo logran, Pablo Iglesias confía en que el PSOE acepte sentarse a hablar sobre un Gobierno de coalición de izquierdas".

Sonada la confesión de un miembro de Podemos de la que se hace eco El Chivato de El Confidencial Digital al hilo de las negociaciones entre PSOE y Ciudadanos para suprimir las Diputaciones. Al sondear a diputados de la formación morada en el Congreso "la respuesta de uno de interlocutores del partido de Pablo Iglesias ha dejado perplejos a los representantes del PSOE y Ciudadanos que la escucharon: – “¿La gente de pueblo? Me la pela. No tenemos ningún voto en las zonas rurales. Por eso nos da un poco igual que se puedan enfadar. Contad con nosotros”, contestó sin dudarlo. En efecto, los estudios demoscópicos confirman que las nuevas fuerzas políticas tienen sus caladeros principales en las grandes ciudades y franjas donde la vanguardia y el modernismo están instaurados. Unas circunstancias que no concurren en regiones eminentemente rurales".

Más polémica si cabe es la última de Manuela Carmena con las festividades religiosas. Según OK Diario "Carmena se carga la Semana Santa que pasa a ser “Semana de Festividades”. En las negociaciones para acordar las fechas de plenos y comisiones ha llamado mucho la atención un pequeño detalle. El grupo municipal en el gobierno, Ahora Madrid, se refiere a estos días señalados como “semana de festividades” en lugar de Semana Santa. Es muy posible que se corrija esta cuestión pero, hasta el momento, fuentes consultadas han confirmado esta circunstancia y han mostrado su completo asombro. El maltrato a las convicciones católicas se contraponen a la gran deferencia que tiene el equipo de la alcaldesa Carmena por otras confesiones. Ya en su día no dejó de desconcertar que en los Presupuestos Municipales se recogiera sendas cantidades de 150.000 euros para el año nuevo chino y el Ramadán musulmán. La empresa pública municipal Madrid Destino es la encargada de organizar estos programas".