Isabel Gemio deja al descubierto el comportamiento caprichoso de Bertín Osborne

Amanecía un domingo muy intenso para Isabel Gemio en su Te doy mi palabra de Onda Cero después de haber trasnochado más de la cuenta para participar en una gala benéfica, The Global Gift Gala, organizada con el fin de recaudar fondos, entre otras entidades, para su Fundación que ayuda a la investigación de las enfermedades raras.

Pero la tardía hora de irse a la cama no era excusa para evitar el madrugó, el programa arranca a las 8 de la mañana, porque Gemio tenía que estar al pie del cañón, o del micrófono, para recibir este domingo en su Patio a Jordi Évole, precisamente a pocas horas de la emisión de su esperada entrevista con Mariano Rajoy, y estrenaba sección con el ideólogo de Podemos, Juan Carlos Monedero.

Bertín pidió una sala con una televisión para ver el partido y desde esa sala lo estuvo viendo ¡y claro, hasta que no terminó el partido pues no pudimos empezar a cenar!”

Sin embargo, lo noticioso no lo íbamos a encontrar en lo dicho por El Follonero o Monedero, la noticia la iba a dar la propia presentadora al revelar, tal vez pecando algo de indiscreción, un secreto de backstage de uno de los invitados estrella a la gala, el popular cantante y presentador de moda, Bertín Osborne, quien también ofreció una actuación a los presentes.

Preguntaba, con aparente inocencia, Isabel Gemio a su colaborador Ramón Miravitllas, cuál había sido el resultado final del partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid. Miravitllas, bastante molesto por cierto sin poder ocultar su condición de culé, aclaraba a la presentadora el resultado final del partido con ese gran triunfo para los merengues con el definitivo gol de Cristiano Ronaldo.

Y era entonces en el momento del programa cuando entraba en materia de revelaciones Gemio. “¿Sí? -se preguntaba sorprendida de la victoria blanca-, yo pensé que habían terminado empatados”, para después lanzar el mensaje pretendido y que nos ocupa: “Es que escuchamos algarabía, sabía que el Real Madrid había marcado… porque les voy a contar que Bertín Osborne pidió que habilitasen una sala (en el Palacio de Cibeles) con una televisión para ver el partido y desde esa sala lo estuvo viendo junto a otros hombres”. Inmediatamente después se quejaba Isabel: “¡Y claro, hasta que no terminó el partido pues no pudimos empezar a cenar!”.

De esta manera descubría la locutora de Onda Cero a su numerosa audiencia el “capricho” de Bertín, su afición al fútbol y madridista declarado había provocado un ligero retraso a la hora de servir la cena a los muchos vips allí congregados y a más de dos centenares de personas que asistieron en Madrid a ese tan benéfico evento organizado por la Fundación Global Gift. Pese a la demora a la hora de servir los suculentos platos, preparados por cocineros con estrellas Michelín, todo salió a pedir de boca y el triunfo del Madrid no empañó el lucimiento de la fiesta.