El fraude de Kichi: así consigue que la televisión local hable maravillas de él
Pronto ha aprendido el regidor gaditano de su maestro, Pablo Iglesias, a utilizar el dinero como arma en los medios públicos. Y eso que se quejaba de lo que se gastaba el anterior equipo.
Kichi se quejaba de la subvención municipal a Onda Cádiz... hasta que llegó él.
Ya lo dijo en cierta ocasión Pablo Iglesias aludiendo al pacto entre el PSOE e IU en Andalucía: “A mí dame los telediarios, y tú te dedicas a gestionar los campos de golf". Y José María González, "Kichi", que es su alumno aventajado, ha aprendido rápido cómo controlar un medio público: a base de dinero.
El alcalde de Cádiz quiere duplicar la aportación del Consistorio a la televisión municipal hasta los 2.467.990 euros en este 2016 según ha constatado ESdiario, él que venía a sanear y purgar las cuentas del Ayuntamiento gaditano. Todo con tal de mejorar su controvertida imagen.
Así figura en el proyecto de los Presupuestos que ha elaborado Por Cádiz sí se puede -la marca de Podemos- y que no obstante se le está atragantando al equipo de gobierno. Este jueves debía haberse celebrado un Pleno para debatir y aprobar las cuentas públicas de 2016, pero ante la incapacidad de Kichi para lograr apoyos hubo que suspenderlo y posponerlo sine die.
Onda Cádiz, la radiotelevisión que gestiona la Sociedad de Información y Comunicación Municipal Cádiz S.A., se ve generosamente recompensada en esos Presupuestos. A pesar de que una de las primeras cosas que hizo Por Cádiz sí se puede al llegar al Ayuntamiento fue criticar -por boca de su concejal de Hacienda, David Navarro- el dinero que el anterior equipo del PP destinaba a la televisión municipal.
Y resulta que en los últimos Presupuestos aprobados por la exalcaldesa Teófila Martínez, los de 2014 (prorrogados en 2015), la aportación del Ayuntamiento a Onda Cádiz en forma de transferencias corrientes fue de 1.036.350 euros.
Su objeto de deseo
Desde un principio Kichi puso Onda Cádiz en su lista de prioridades. De hecho se dio prisa en cambiar su Consejo de Administración y el resto del organigrama. Eso sí, para aparentar pluralidad colocó como presidenta a la concejal de Ciudadanos María Fernández-Trujillo. Sin embargo los puestos ejecutivos, empezando por el del consejero delegado, los reservó para su gente.
Además fulminó al director, Juan Carlos Jiménez Laz, para nombrar a Joaquín Castro. Y prometió ofrecer “un servicio público sin colores ni siglas, cambiando el concepto de televisión municipal en Cádiz para que pase a ser una emisora local, aséptica, informativa y de servicio público”. Aséptica no; barata, tampoco.